Según Tarnavsky Rusia no creía que el ejercito de Kiev avanzara tan profundamente y, por ello, dedicó el 60% de su tiempo y sus recursos a la construcción de la primera línea defensiva y solo el 20% cada una a la segunda y la tercera línea.
"Estamos completando la destrucción de las unidades enemigas que proporcionan cobertura a la retirada de las tropas rusas detrás de la segunda línea defensiva", agregó el militar.
Las fuerzas ucraniana emplearon mucho tiempo a causa de un vasto campo minado que obligó a los ingenieros de Kiev a trabajar a fondo para hallar un camino libre. Detrás de este puesto de avanzada, las tropas rusas "quedan simplemente a esperar al ejército ucraniano", derribando vehículos con proyectiles y drones, declaró Tarnavsky.
Ahora que la primera línea fue quebrada, Moscú se vio obligado a redistribuir a las tropas en el área, de las líneas del frente al interior de Ucrania ocupada, de Jérson y Lyman, también al interior de Rusia. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it