(ANSA) - MOSCU, 28 SET - El gobierno ruso que preside
Vladimir Putin confirma que aumentará el gasto en defensa el
próximo año hasta el 6% del PBI -anunciando un aumento del 70%-
para dejar claro que la ofensiva en Ucrania sigue siendo la
prioridad número del mandatario.
Putin, además, evocó otra vez la amenaza atómica a en el
mundo: los trabajadores del sector nuclear ruso están, de hecho,
"introduciendo tecnologías de vanguardia en los sectores
energético y espacial" y "en la creación de armas avanzadas
capaces de mantener el equilibrio estratégico en el mundo",
subrayó el líder del Kremlin.
Así, Putin puso en relieve una carrera armamentista que
continúa alimentando las tensiones internacionales, en medio de
las perspectivas de una guerra aún larga.
El aumento del gasto militar de Rusia previsto para 2024 es
"absolutamente necesario" debido a la "guerra híbrida" desatada
contra Moscú, aclaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov,
quien reiteró que Moscú "continúa la operación militar especial
(en Ucrania) y esto conlleva elevados costes".
Desde que comenzó el conflicto, el año pasado, Rusia aumentó
la producción de armas e inyectó enormes fondos en su sector
militar a pesar de la alta inflación y un rublo más débil.
Un documento del Ministerio de Finanzas ruso dijo que el
gasto en defensa aumentará más del 68% interanual a casi 10,8
billones de rublos (111.150 millones de dólares), equivalente al
6% del PBI y más que el gasto en política social.
Según datos calculados por la prensa internacional, será
tres veces mayor que el gasto en educación, protección del medio
ambiente y salud juntos.
El aumento del gasto en defensa llegó cuando el banco
central de Rusia advirtió que el crecimiento económico se
desacelerará en la segunda mitad de este año.
Pero Putin ha ignorado en gran medida los efectos
económicos de la invasión y, en cambio, celebró la resistencia
de Rusia a las sanciones occidentales.
Y mientras dirigió la economía rusa para invertir cada vez
más en la guerra, Putin fortaleció alianzas y se reunió con
Ramzan Kadyrov en el Kremlin, después de que circularan en las
redes sociales rumores de que el líder checheno estaba
gravemente enfermo, o incluso muerto.
Al otro lado del frente, Kiev también está pensando en
alianzas y recibió la visita de los Ministros de Defensa
franceses, Sébastien Lecornu, y británico, Grant Shapps, así
como del Secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg.
"Cuanto más fuerte se vuelve Ucrania, más nos acercamos al
fin de la guerra", afirmó el jefe de la Alianza Atlántica tras
reunirse con Volodimir Zelenski, asegurando que las fuerzas
ucranianas "están ganando terreno poco a poco" en la
contraofensiva y que, en el futuro, la entrada de Kiev en la
OTAN más fuerte.
Más concretamente, Zelensky subrayó cómo Stoltenberg se
comprometió "a intervenir para defender la infraestructura
energética ucraniana", con el invierno acercándose y las
incursiones rusas una vez más dirigidas a plantas críticas: el
último día, una incursión de Moscú afectó a una planta de gas en
Avdiivka.
Sobre el terreno, mientras las fuerzas ucranianas pretenden
contener el avance de las tropas rusas en el sur y el este, los
milicianos rusos proucranianos de la 'Legión Libertad de Rusia'
han anunciado una nueva invasión de la región de Belgorod, tras
las últimas incursiones de junio pasado.
Hablando de una "batalla" en territorio ruso, los
"legionarios" afirmaron haber causado "pérdidas de mano de obra
y de equipamiento" entre los invasores, mientras que las
autoridades rusas no hicieron ningún comentario.
Por la tarde, se reavivaron los enfrentamientos fronterizos
entre Minsk y Varsovia: el Ministerio de Defensa bielorruso
informó una "violación del espacio aéreo" por parte de un
helicóptero polaco.
Una acusación rápidamente desmentida por las fuerzas
armadas polacas. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it
Putin habla de "nuevas armas avanzadas"
Moscú confirma un aumento del 70% en el gasto en defensa