Putin realizó el anuncio en simultáneo con declaraciones acerca de la necesidad de una "paz global duradera".
Eso, según el mandatario ruso, "sólo se establecerá cuando todos se sientan seguros" y cese "la arrogancia de Occidente", que, recordó, llegó incluso a rechazar su propuesta de que Moscú se uniera a la OTAN.
En su intervención en una sesión plenaria del Valdai Discussion Club de Sochi, un grupo de expertos y foro de debate ruso, el líder del Kremlin afirmó que se sentía "esencialmente" investido con la misión de "construir un nuevo mundo", pero hay que destacar el hecho de que "Occidente siempre necesita un enemigo".
En ese sentido, consideró que Europa "se está aislando de nosotros y está creando un nuevo telón de acero. No somos nosotros quienes cerramos la puerta, es Europa la que lo hace". Y eso ocurrió precisamente con la OTAN.
En una larga entrevista concedida hace años al director estadounidense Oliver Stone, Putin aseguró que el entonces presidente estadounidense Bill Clinton le había dicho que "no tenía ninguna objeción".
Sin embargo, el entonces secretario general de la Alianza Atlántica, el inglés George Robertson, puso algunas objeciones.
De hecho Robertson consideraba Putin quería que Moscú eludiera todo el proceso de solicitud de una candidatura para no encontrarse "a sí mismo" en la cola "de muchos otros países que no cuentan para nada".
En su discurso, Putin sostuvo además que "Rusia no inició la llamada guerra en Ucrania sino que está tratando de ponerle fin".
Moscú, añadió, no busca nuevos territorios, "también porque Rusia es el país más grande del mundo en términos de territorio". Y, sobre todo, "la crisis ucraniana no es un conflicto territorial", porque en ese caso "estamos hablando de los principios sobre los que se basará el nuevo orden mundial".
Un nuevo orden que, sin embargo, será difícil de alcanzar, porque, en su opinión, "las élites occidentales actuales" son "irresponsables en comparación con las de la Guerra Fría".
Sin embargo, eso siempre se puede cambiar mediante la votación, porque "un cambio político interno es posible después de las elecciones", afirmó, evidentemente a pesar de todas las acusaciones dirigidas a Moscú de interferencia en los procesos electorales tanto en Estados Unidos como en Europa.
"En el futuro la situación en Occidente podría cambiar", aseveró.
Sin embargo, Rusia está fortaleciendo sus defensas. Moscú, añadió Putin, casi terminó su preparación sobre armas estratégicas avanzadas y, en ese marco, "prácticamente hemos completado nuestro trabajo sobre el Sarmat, un misil super pesado".
"La cuestión ahora es finalizar algunos trámites burocráticos y comenzar su producción y despliegue" de masa. Lo haremos muy pronto", garantizó. (ANSA).
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