Se trata de "las significativas acciones militares" votadas por el Consejo de Seguridad del gobierno de Benjamin Netanyahu y que el primer ministro había anunciado pocas horas después del ataque enemigo, evocando "una campaña de una impetuosidad y una amplitud nunca antes vistas".
Sin olvidar el creciente nerviosismo en el norte con Hezbolá -aliados como Hamás de Irán-, donde hoy se produjeron intercambios de disparos entre ambos bandos.
Las cifras hablan de la fuerza del conflicto en curso: en Israel las víctimas de los ataques de Hamas, incluidas las de la terrible masacre de la fiesta rave israelí en la frontera, llegaron a más de 700. De los aproximadamente 2.500 heridos, muchos están graves. Y cientos siguen desaparecidos.
Tel Aviv y Jerusalén parecen ciudades fantasmas, con la población atrincherada en sus casas tras la lluvia de cohetes del sábado. El país está paralizado: una aerolínea tras otra cancela vuelos hacia y desde el aeropuerto Ben Gurión. Muchos turistas, no sólo italianos, quedaron varados. Del otro lado, el de Gaza, las muertes bajo los furiosos ataques de la fuerza aérea israelí ascienden a más de 400 civiles y milicianos, y 2.300 heridos.
Antes de cualquier acción terrestre, el ejército israelí debe liquidar los focos de resistencia en la frontera con la Franja, donde aún continúan los enfrentamientos entre milicianos y soldados de Hamas.
Según admitió el propio portavoz militar Danel Hagari, 48 horas después del ataque, "las fuerzas de Hamas permanecen en territorio israelí".
Entre los lugares donde continúan los combates se encuentra, por ejemplo, la ciudad de Sderot, donde los enfrentamientos se reanudaron cerca de la comisaría de policía tomada por los terroristas y luego liberada por los soldados.
Otro lugar punto caliente es el kibutz Melfasim. Israel informó que recuperó el control sobre 22 de las comunidades atacadas por Hamas, la Jihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Los milicianos de las tres organizaciones -a los que se sumaron los inconformistas de Gaza tras la ruptura de la barrera protectora que separa la Franja de Israel- penetraron desde 29 puntos a través de una de las fronteras más controladas del mundo. En Israel esta es la mayor vergüenza para los responsables de la inteligencia, las fuerzas armadas y el propio gobierno.
El otro aspecto que puede retrasar el eventual ingreso de tropas y tanques en Gaza es la presencia de más de 100 rehenes israelíes (entre ellos civiles y soldados, vivos y muertos, hombres, mujeres y niños, incluso con doble ciudadanía) en los túneles y casas de las tres facciones armadas palestinas.
Su destino es un interrogante para Israel, sobre todo ante las duras protestas de los familiares de los rehenes, que denuncian haber sido "abandonados" por las autoridades.
Las redes sociales están inundadas de solicitudes de información y ayuda. Netanyahu nombró hoy al general retirado Gal Hirsch "coordinador para los prisioneros y desaparecidos" con la tarea de abordar el asunto con plenos poderes, mientras el ejército creaba una especie de unidad de crisis para intentar localizarlos.
Ningún gobierno democrático en el mundo puede moverse libremente con la carga de más de 100 rehenes en manos del enemigo. El Estado judío negó formalmente cualquier negociación con Hamás, tanto sobre el conflicto como sobre los rehenes.
"Israel no está llevando a cabo ninguna negociación con Hamas a través de Egipto", dijeron fuentes oficiales, añadiendo que "por ahora" están luchando contra "terroristas que están en suelo israelí. No estamos involucrados en ninguna negociación de rehenes hasta el momento".
En tierra, la fuerza aérea continúa atacando la Franja, especialmente en la parte norte de Gaza.
Desde el sábado -según fuentes del enclave palestino- el ejército destruyó 13 edificios y obligado a unas 20.000 personas a abandonar sus hogares para refugiarse en las escuelas de la UNRWA.
Entre las redadas, las mismas fuentes informaron aquella en el sur, donde murieron 9 personas, entre ellas mujeres y niños.
Lo mismo en Beit Hanoun, en el norte, donde murieron otros 9 palestinos. Entre los asesinados se encontraba uno de los líderes de Hamás en la Franja, Ayman Younis.
El ejército israelí informó haber atacado un túnel de Hamas construido bajo un rascacielos en el norte de la Franja, con una mezquita al lado.
"Y esto -observó el portavoz- prueba una vez más que Hamas sitúa deliberadamente sus estructuras militares en zonas civiles".
En tanto, la población de Gaza comenzó a abandonar la parte norte de la Franja, la más cercana a la frontera con Israel.
Es la misma declarada por el ejército judío como "zona de guerra". Otra pista de que esta será la apertura para la ofensiva terrestre. (ANSA).
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