Abascal informó asimismo a Meloni que la situación en España es de "grave riesgo" para el Estado de derecho, con consecuencias políticas y sociales, al conceder, el gobierno, una amnistía a los acusados del golpe de Estado de 2017 en Cataluña, según informa un comunicado difundido por Vox.
Además, se lee en la nota, el nombramiento de Pedro Sánchez es "irregular" por los acuerdos precisamente hechos por el gobierno FDI es uno de los principales socios de Vox a nivel europeo.
Se trata de una relación estable -continúa la nota- que nos permitió desarrollar una estrategia común junto con el resto de grupos que integran el Grupo de Conservadores y Reformitas Europeos (ECR), del que Meloni ostenta la presidencia.
"No podemos dar por perdida la batalla contra el golpe de Pedro Sánchez. Debemos seguir resistiendo con una movilización social sostenida, dar una respuesta institucional coordinada en las regiones donde no hay mayoría golpista, también en el Senado y comunicar a todos nuestros aliados internacionales lo que está ocurriendo en España", manifestó Abascal, al margen de la gran manifestación que se celebra en el centro de Madrid.
Y justamente la oposición de centroderecha volvió a las calles del centro de Madrid, por primera vez desde el regreso de Pedro Sánchez al gobierno. Una cita convocada por un nutrido grupo de asociaciones bajo el lema "Ni en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación", en la que están el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, y el propio Santiago Abascal.
Una protesta absolutamente pacífica, muy diferente a las que se se desarrolla cada tarde, durante 15 días consecutivos, bajo la sede nacional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En una concurrida plaza de Cibeles, hay muchas banderas nacionales y muchas azules de la Unión Europea. Unas 170.000 personas participaron hoy en esta manifestación en el centro de Madrid contra la amnistía, según estimaciones del ministerio del Interior.
Los mensajes son los mismos que animan desde hace semanas todas las manifestaciones de la centroderecha: Pedro Sánchez merece acabar "en prisión", no se le puede considerar "un presidente, sino un criminal".
Otro de los cánticos más escuchados fue el que también desea un futuro "en prisión" al expresidente catalán Carles Puigdemont, líder de Junts per Catalunya, que concedió su confianza a Sánchez a cambio de una amnistía a favor de los secesionistas catalanes con casos abiertos.
"Son terroristas, no progresistas" y "nosotros resistiremos", se oyó decir entre los participantes contra el nuevo gobierno progresista que se formará en las próximas horas.
No hubo discursos de los líderes en el escenario: sólo hablaron representantes de la sociedad civil, incluido el filósofo Fernando Savater.
Por último, un grupo de manifestantes contra la amnistía, no más de unos cientos de personas, después de protestar en el centro de Madrid, se dirigió al Palacio de la Moncloa, la sede del gobierno español ubicado en las afueras de la ciudad.
(ANSA).
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