Luego se suicidó o, tal vez, fue eliminado por los agentes que llegaron corriendo ante la acción de David Kozak,un checo de 24 años, estudiante de la misma universidad.
El joven, según se supo, había matado a su padre poco antes de la masacre en la zona de Kladno, a unos treinta kilómetros de la capital. "No hay indicios de que este crimen tenga conexión alguna con el terrorismo internacional", afirmó el ministro checo del Interior, Vit Rakusan, intentando de alguna manera tranquilizar a la gente consternada por lo que políticos y observadores definen como la tragedia más grave de la historia de la República Checa.
Y el presidente checo, Petr Pavel, también se mostró "consternado" y publicó sus condolencias en X.
"Fue un ataque violento premeditado", afirmó el jefe de policía Martin Vondrasek, mientras las frases delirantes de una especie de diario escrito por el asesino estos últimos días en Telegram ya rebotaban en los medios de comunicación.
"Permítanme presentarme, mi nombre es David y quiero hacer un tiroteo en la escuela y posiblemente suicidarme...
Siempre quise matar, pensé que me convertiría en un maníaco en el futuro" pero "me di cuenta de que era mucho Es más conveniente hacer una masacre masiva que ser un asesino en serie", escribió Kozak en la red social, con ojos claros y rostro limpio como el niño de la foto que emergía hoy en todos los sitios.
Un inquietante perfil psiquiátrico de un niño que, en Telegram, dijo estar inspirado en Alina Afanaskina, una jovencita rusa de 14 años que disparó a un compañero de clase a principios de diciembre, hirió a otras cinco personas y luego se suicidó a tiros.
Otro episodio es también fuente de inspiración: el tiroteo en una escuela de Kazán, Tartaristán, en mayo de 2021, en el que nueve personas murieron, entre ellas siete estudiantes, y más de 20 resultaron heridas.
Entre los delirios paranoicos que inundan a diario las plataformas, nadie se había dado cuenta de aquel chico que publicó el 17 de diciembre: "Odio el mundo y quiero dejar el mayor dolor posible". La policía está verificando la autenticidad de los mensajes y mientras tanto ha reconstruido la secuencia de los acontecimientos que muestran cómo Kozak había planeado cuidadosamente la masacre. (ANSA).
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