(ANSA) - BRUSELAS, 16 GEN - Mientras el plazo marcado en la
agenda de la Comisión Europea está a punto de expirar, Italia
está llamada a dar su respuesta al ultimátum sobre la directiva
Bolkestein, pues a partir de ese momento, los técnicos de la UE
estarán dispuestos a centrar su lente en la estrategia italiana
para las concesiones de playas.
El plazo vence en las próximas horas, es decir, antes del 17
de enero.
La voluntad del Palacio Berlaymont, según trascendió en la
víspera, es continuar un diálogo constructivo con las
autoridades italianas, con la esperanza de encontrar una manera
de poner fin al antiguo conflicto y llevar a Italia a adaptarse
a las normas que son el baluarte de la libre competencia en el
mercado único.
Un resultado contra el que los balnearios siguen
resistiendo, pidiendo al gobierno, durante una protesta frente
al Palazzo Chigi, que "respete las promesas electorales" sin
ceder a las presiones de la UE.
Enviada a Roma el 16 de noviembre después de largos meses de
espera, la carta de advertencia de la UE -en la jerga del
dictamen motivado- repasó el tira y afloja legal con Italia,
incluida la apertura del procedimiento de infracción en
diciembre de 2020.
Y cuestionó los resultados de la mesa técnica creada por el
gobierno para mapear las playas.
Para la UE, el cálculo del 33% correspondiente a las playas
ocupadas por concesiones estatales -cifra que no revelaría la
escasez del recurso natural, excluyendo la aplicación de la
directiva- es incorrecto, porque "no refleja una evaluación
cualitativa de las zonas en las que efectivamente es posible
prestar servicios de concesión de playas" y "no tiene en cuenta
situaciones específicas a nivel regional y municipal".
Dos meses después de los hallazgos, en Roma se está
trabajando hasta el final para definir la respuesta que ahora se
espera cada hora.
En los últimos días, circula entre la mayoría la hipótesis
de pedir a Bruselas más tiempo para completar los trabajos de la
mesa técnica y definir los criterios con los que establecer si
escasean o no los bienes estatales.
Sin embargo, las sensibilidades de la mayoría son
diferentes.
Basándose en las respuestas ofrecidas, Bruselas podrá
decidir -tras una cuidadosa evaluación- si lleva a Italia ante
el Tribunal de Justicia de la UE. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it
Roma se enfrenta a la cuestión costera, UE espera
La respuesta por horas, Bruselas lista para diálogo constructivo