(ANSA) - BERLIN, 24 GEN - Ha comenzado la huelga más larga de
la historia de los ferrocarriles alemanes: una nueva abstención
de los maquinistas prevista hasta el lunes por la tarde que ya
está causando molestias a millones de personas y daños a la
economía que podrían ascender a mil millones de euros, con
repercusiones sobre el tráfico de mercancías en Europa.
"Esta huelga de seis días es la más larga en la historia de
Deutsche Bahn", subrayó la portavoz de los ferrocarriles
alemanes, Anja Broeker, al comentar la abstención laboral que
comenzó la noche del martes al miércoles después de que los
trenes de mercancías empezaran a parar ya la noche anterior.
En las tres huelgas anteriores, que comenzaron en noviembre,
se cancelaron alrededor del 80% de los servicios de larga
distancia, pero los trenes regionales también se vieron
gravemente afectados. Por lo tanto, ahora se presume un
escenario similar durante casi una semana.
"Con una huelga de seis días, no es poco realista esperar
pérdidas por un total de mil millones de euros", afirmó la
directora general de BDI, la Confederación Alemana de la
Industria, Tanja Goenner, superando la controvertida estimación
de 100 millones de euros por día hecha por el Instituto
Económico Alemán (IW).
Los portavoces del gobierno, sin dar cifras, definieron el
daño previsible para la economía alemana como "enorme".
Debido a la posición geográfica de Alemania en el centro de
Europa y a su economía, que por sí sola genera una cuarta parte
del PIB del continente, los efectos ya han comenzado a
repercutir en otros países de la UE: algunos cargueros "están en
huelga y esto tiene un impacto también en el transporte de
mercancías europeo". transporte", en las rutas que van "a
Escandinavia o a puertos marítimos de Holanda y Bélgica", pero
también que pasan "por los Alpes", afirmó la portavoz de
Deutsche Bahn.
El sindicato alemán de maquinistas (GDL) pide una reducción
de la jornada laboral semanal de 38 a 35 horas con un aumento
salarial de 555 euros al mes y una bonificación de recuperación
de la inflación durante un año. En las últimas horas,
Ferrocarriles ha vuelto a rechazar las solicitudes y por tanto
no hay forma de ver una salida para el litigio que está
estancado desde noviembre pasado.
El líder del GDL, Claus Weselsky, ya ha impuesto un
crescendo de inconvenientes a los alemanes: ya había habido una
huelga de tres días a partir del 10 de enero, mientras que en
diciembre la abstención del trabajo duró dos días y en noviembre
20 horas.
Aunque los medios de comunicación habían registrado cierto
apoyo público a las afirmaciones de los maquinistas, ahora
informan de una creciente pérdida de paciencia. Nerviosismo que
empieza a denotar también la política, a pesar de que el
gobierno tiene la obligación de neutralidad en los conflictos
contractuales.
El Ministro de Transportes, Volker Wissing, al definir la
duración de la huelga como "inaceptable", pidió que las partes
recurran a un mediador externo. Una propuesta que, sin embargo,
ya había sido rechazada por el GDL. (ANSA).
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Histórica huelga ferroviaria, seis días de paro
Maquinista en rebelión, golpe a pasajeros. Mil millones de euros