(ANSA) - ROMA, 28 GEN - Los finlandeses acudieron a las
urnas en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y
primera votación nacional tras la histórica entrada de Helsinki
en la OTAN, para un cargo cuya importancia creció ante las
crecientes tensiones con Rusia, el vecino que se volvió
extremadamente incómodo con la invasión de Ucrania en febrero de
2022.
; Y los resultados casi definitivos que llegaron por la tarde
- también gracias a la votación anticipada - vieron al ex primer
ministro conservador Alexander Stubb ganar el primer lugar con
el 27% de los votos, por delante del exministro de Asuntos
Exteriores Pekka Haavisto, del Partido Verde, con el 25%.
Los dos, favoritos en los sondeos, se encaminan así a la
segunda vuelta, prevista para el 11 de febrero, mientras que
abandona la carrera el candidato de extrema derecha del partido
Verdaderos Finlandeses, Jussi Halla-aho, que obtuvo un 19% pero
está demasiado lejos para desafiar al candidato de los Verdes e
intentar entrar en la segunda vuelta.
Para quien gane dentro de 15 días, el cambiante panorama
geopolítico en Europa será sin duda la principal preocupación.
Porque aunque sus poderes son limitados, el presidente -que
también ejerce de comandante supremo de las fuerzas armadas-
ayuda a dirigir la política exterior en cooperación con el
Gobierno.
Una tarea clave ante el deterioro de las relaciones entre
Moscú y Helsinki: la guerra en Ucrania empujó a Finlandia a
abandonar décadas de no alineación militar y unirse a la OTAN en
abril de 2023, y Rusia amenazó inmediatamente con
"contramedidas". Y la crisis diplomática recorre también los
1.340 kilómetros de frontera compartida entre ambos países,
donde Finlandia observó un aumento de las llegadas de
inmigrantes irregulares el pasado verano.
Ante esta afluencia, Helsinki acusó a Moscú de utilizar
extranjeros para lanzar un "ataque híbrido" contra el país y
ordenó en noviembre el cierre de la frontera este.
"Estamos en una situación en la que Rusia y especialmente
Vladimir Putin están utilizando a seres humanos como arma", dijo
Stubb el jueves durante el último debate televisado, destacando
la necesidad de "poner la seguridad del país en primer lugar".
Según su principal rival, Haavisto, Finlandia debe "enviar
un mensaje muy claro a Rusia de que esto no puede seguir
adelante".
Las declaraciones distan mucho de cuando, en el período
posterior a la Guerra Fría, Helsinki mantenía buenas relaciones
con Moscú. Pero también de tiempos más recientes, cuando el
actual presidente Sauli Niinisto -que dejará el cargo tras dos
mandatos de seis años- se jactó de sus estrechos vínculos con el
presidente ruso, Vladimir Putin, antes de convertirse en uno de
sus más acérrimos críticos.
Todos los candidatos presidenciales apoyan tanto la
independencia de Finlandia como su nuevo papel como miembro de
la OTAN. Y con posturas similares, las elecciones se centrarán
más en las personalidades de los candidatos, según Tuomas
Forsberg, profesor de política exterior en la Universidad de
Tampere.
"Se tratará más de la elección de un individuo, de su
credibilidad", dijo.
Si bien comparten puntos de vista políticos similares,
Haavisto y Stubb representan orígenes diferentes, señaló
Forsberg. Y en el segundo turno de votación entre ambos, los
debates electorales podrían ser decisivos. (ANSA).
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El país va a balotaje para elegir al presidente
Duelo Stubb y Haavisto para ser primer líder tras sí a la OTAN