El ataque, informado por el sitio web local ruso Fontanka, tuvo lugar en el distrito de Kolpino, al sureste del centro, y fue reivindicado como otros recientes por los servicios secretos militares de Kiev.
Eso confirma la estrategia ucraniana de seguir alimentando la inseguridad entre los ciudadanos rusos a gran distancia de la línea del frente, aunque continúan los bombardeos en las zonas fronterizas, y por esta misma razón el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que es necesario crear un "cinturón de seguridad "desmilitarizado" en Ucrania.
Este cinturón debe estar a una distancia suficiente para "garantizar la seguridad" de los ciudadanos rusos frente a las "armas de largo alcance, en primer lugar occidentales", que las fuerzas de Kiev utilizan para sus bombardeos, afirmó Putin.
Putin lo planteó durante una reunión con activistas de su comité electoral en vista de las elecciones presidenciales de marzo, en las que se presentará para un quinto mandato.
El presidente también aseguró que las investigaciones en curso confirmaron que un misil ucraniano lanzado desde un sistema Patriot estadounidense derribó un avión de transporte ruso el pasado 24 de enero en la región de Belgorod, mientras transportaba a 65 prisioneros ucranianos a un intercambio.
El jefe del Kremlin añadió que no podía explicar por qué lo hicieron los ucranianos, especulando que se trataba de un acto de "negligencia", pero afirmó que Moscú estaba dispuesta a acoger a expertos extranjeros para una "investigación internacional".
; Por su parte, las autoridades de Kiev aún no confirmaron ni negaron su responsabilidad en el derribo, ni la presencia de prisioneros a bordo.
Sin embargo, el incidente no detuvo las operaciones de intercambio de prisioneros.
Hoy, de hecho, 195 soldados ucranianos fueron liberados por los rusos a cambio de la misma cantidad de ucranianos.
En Kiev, mientras, siguen los rumores sobre la supuesta intención del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, de destituir al comandante de las Fuerzas Armadas, Valery Zaluzhny, en conflicto con el mandatario desde que éste, en noviembre pasado, declaró el fracaso de la contraofensiva ucraniana y afirmó que la guerra había entrado en un fase de estancamiento que favoreció a los rusos.
Según el Times, Zelensky ya había despedido a Zaluzhny el lunes, pero se vio obligado a dar marcha atrás bajo "la presión de altos comandantes militares y socios internacionales".
Además, al parecer, las personas elegidas para reemplazar al comandante rechazaron la oferta.
Entretanto, en Bruselas, durante el Consejo de Ministros de Defensa de la Unión Europea (UE), fuentes cercanas a representantes afirmaron que en 2024 Ucrania ya podrá contar con suministros militares por un valor de "al menos 20 mil millones de euros".
Una cifra indicada sobre la base de las promesas de nueve estados miembros.
Mañana será el paso más delicado, con los ministros de Asuntos Exteriores llamados a discutir, entre otras cosas, la nueva financiación en Kiev por un valor de 50 mil millones, a la que se opone Hungría.
En ese contexto, un comité del Senado estadounidense aprobó una ley que prepara el terreno para la expropiación de activos rusos congelados para entregárselos a Ucrania.
Una medida sin precedentes que, sin embargo, deberá ser aprobada por el Senado y la Cámara antes de ser firmada por el presidente estadounidense, Joe Biden. (ANSA).
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