Durante una cena de cumpleaños de uno de ellos, en un restaurante del barrio judío de Ferrara, en diciembre, se presentaron con uniformes naranjas o a rayas y, tras haber distribuido una serie de folletos, alabando al Duce y al FUhrer, supuestamente amenazaron de muerte a algunos clientes que intentaron interrumpir los cánticos racistas hacia una camarera, pronazis y aplausos por la muerte de los policías.
Con la investigación denominada "Buenos muchachos" se llevaron adelante 24 registros realizados esta mañana por 80 agentes de los Digos de Ferrara, Bolonia, Rávena y de la dirección central de la Policía de Prevención, así como de la Policía Postal y del Crimen de Emilia-Romaña, por orden del fiscal adjunto Ciro Alberto Savino.
Con el objetivo de comprobar si existe una organización estructurada, se incautaron varios teléfonos inteligentes y algunos dispositivos informáticos, pero también garrotes, porras con inscripciones fascistas, una pistola de juguete sin capuchón rojo, varias katanas y cuchillos, calendarios de Mussolini y más material nazi y fascista.
Todo empezó con una cena el pasado 20 de diciembre en un restaurante del gueto judío de Ferrara. Aquí se presentó un grupo de jóvenes, hombres y mujeres, vestidos de presos, con el mono naranja que recuerda a los detenidos de Guantánamo, y de mujeres policías.
Durante la cena habrían repartido folletos alabando a Mussolini y a Hitler, el grupo amenazó a otras personas presentes en el restaurante que se habían quejado de los cánticos fascistas y racistas (dirigidos contra Ana Frank y los extranjeros, por ejemplo).
Una mujer presuntamente fue amenazada de muerte. Llamados por los demás clientes, intervinieron los agentes de una patrulla y estos fueron recibidos con cánticos despectivos alabando la muerte de su colega Filippo Raciti y contra los caídos en Nassiriya.
A pesar de la intervención de los agentes, los jóvenes continuaron elogiando al Duce "sin preocuparse por las consecuencias de su conducta", explicó la Jefatura de Policía de Ferrara.
El episodio fue estigmatizado por el alcalde de Ferrara, el miembro de la Liga Norte Alan Fabbri, que condenó firmemente "todo acto de intolerancia y violencia".
"Ferrara -subrayó- es una ciudad fundada sobre valores de respeto, inclusión y cohesión social".
El hecho de que los sospechosos sean todos jóvenes, sin antecedentes penales, es "un elemento más doloroso -para el alcalde- que nos compromete, como comunidad, a renovar nuestro compromiso con lo que ya estamos haciendo y seguiremos haciendo, con proyectos educativos dedicados a las escuelas y eventos públicos para reiterar que Ferrara lucha contra todas las formas de discriminación, se reconoce en los principios de la Constitución y repudia firmemente cualquier ideología relacionada con el fascismo y el nazismo". (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it