A dos años de la invasión rusa, Macron reunió a una veintena de líderes occidentales en la Conferencia de Países Aliados para el Apoyo a Ucrania.
Al final de la larga reunión, en presencia del canciller alemán, Olaf Scholz, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez y otros dirigentes -por Italia, el viceministro de Asuntos Exteriores, Edmondo Cirielli-, Macron tomó la palabra para anunciar que "el objetivo a perseguir es impedir que Rusia gane esta guerra".
Para hacer esto, no debe ser "más excluido" en el futuro el envío de tropas occidentales al país invadido: "Hoy no hay consenso para enviar oficialmente tropas terrestres, asumiéndose la responsabilidad. Pero en perspectiva, no hay que descartar nada. Haremos todo lo que sea necesario para garantizar que Rusia no pueda ganar esta guerra".
La otra decisión es aquella de crear una "coalición" para "suministrar misiles y bombas de medio y largo alcance" a Kiev: se trata de una "novena coalición que se suma a las ocho ya existentes, encargada de ataques en profundidad y, por tanto, de mediano alcance. Organizaremos esta coalición -aseguró- a partir de esta tarde".
En el Elíseo, con motivo de esta conferencia que se produce dos días después de la primera reunión virtual del G7, encabezada desde Kiev por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y en la que el presidente francés no participó, el mandatario francés llamó a todos a cerrar filas para pedir ayuda para Kiev, instando a una "recuperación".
"Hoy -dijo Macron al recibir a los invitados- la seguridad de todos nosotros está en juego".
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pareció alarmado tanto por el lento ritmo de los envíos de armas desde la UE como por el tira y afloja en curso sobre la ayuda en Estados Unidos.
"Millones de ucranianos morirán si el Congreso estadounidense no aprueba el plan de ayuda deseado por el presidente (Joe) Biden", afirmó hoy el jefe de Estado ucraniano.
Macron, por su parte, recordó la escalada en Moscú, "que lamentablemente se manifestó con la muerte de Alexei Navalny".
"En el frente ucraniano -continuó- las posiciones son cada vez más duras y sabemos que Rusia está preparando nuevos ataques, en particular para asustar a la opinión pública ucraniana".
"Rusia -prosiguió el presidente francés- no puede ni debe ganar esta guerra", no sólo por su propia seguridad, sino también "para garantizar la seguridad colectiva de todos nosotros, hoy y mañana".
Incluso antes de participar remotamente en la conferencia, Zelensky había alzado la voz ante los aliados: "De los millones de balas que la Unión Europea nos prometió, lamentablemente no llegarono al 50%, sino al 30%". (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it