Se trata de otra ola de persecución en un país donde la disidencia está siendo asfixiada de forma cada vez más feroz.
Y en el cual, quienes se oponen al presidente ruso, Vladimir Putin, corren el riesgo de sufrir largas penas de prisión.
Entre los periodistas que quedaron en la mira del gobierno ruso se encuentra Antonina Favorskaya, que siguió durante años los juicios por motivos políticos contra Alexei Navalny, el opositor ruso que falleció en febrero pasado en prisión.
La periodista de SotaVision se vio obligada a pasar diez días tras las rejas tras colocar flores en la tumba de su opositor.
Pero una vez que cumplió su condena por "desobediencia a la policía" -cargo que se cree fue inventado para atacarla; incluso, según algunos testigos, fueron los agentes quienes utilizaron la fuerza contra ella- y volvió a salir de prisión, la cronista fue detenida nuevamente y sometida a un interrogatorio nocturno.
Mientras, los agentes registraron su domicilio y el de sus padres.
El periódico Meduza contó su historia, según la cual Favorskaya aparece "en un caso penal relativo a la participación en las actividades de la Fundación Anticorrupción de Navalny", tildado de "extremista" por el gobierno ruso.
Según fuentes de Novaya Gazeta, la periodista está acusada de haber trabajado para la fundación cuyas actividades fueron prohibidas por el Kremlin.
Frente al centro de detención de Sajarovo esperaban la liberación de Antonina Favorskaya la reportera gráfica Aleksandra Astajova y la periodista Anastasia Musatova.
Ambas fueron detenidas e interrogadas, mientras sus domicilios fueron allanados, informó Ovd-Info.
Los dos periodistas fueron más tarde, pero comparecían oficialmente como "testigos" del caso.
Por otra parte, la policía rusa también detuvo a otros dos periodistas durante la noche, que aparentemente estaban cerca de la casa de Favorskaya, mientras la policía la registraba.
Se trata de Ekaterina Anikievich y Konstantin Zharov.
Zharov relató haber sido golpeado por la policía: "Me patearon, me pusieron un pie en la cabeza, me doblaron los dedos y se rieron de mí cuando intenté levantarme", dijo el periodista a su periódico RusNews.
Tanto Anikievich como Zharov fueron trasladados en ambulancia al hospital, reportó Novaya Gazeta Europa.
Otra periodista también terminó en las garras gubernamentales: Olga Komleva, reportera de RusNews y, según MediaZona, exactivista del equipo Navalny en la localidad de Ufá.
También, según MediaZona, un tribunal ya ordenó la detención del periodista al menos hasta el próximo 27 de mayo.
Su marido informó que ni siquiera pudo llevarle medicamentos a la cárcel. (ANSA).
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