Unión Europea

Día de la memoria del genocidio de Srebrenica

Lo estableció la ONU para el 11 de julio.

Una mujer serbio-bosnia reza en el Memorial y Cementerio de Srebrenica.

Redazione Ansa

(ANSA) - NUEVA YORK 24 MAY - La Asamblea General de la ONU declaró el 11 de julio el Día Internacional del Recuerdo del Genocidio de Srebrenica, una iniciativa apoyada por las principales potencias occidentales, entre ellas Italia, Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña y fuertemente rechazada por Serbia y los serbios bosnios.
    La resolución, que obtuvo 84 votos a favor, 19 en contra y 68 abstenciones, fue presentada por Alemania y Ruanda, para observar cada año el recuerdo del genocidio de 1995.
    El texto condena la negación de la masacre y la exaltación de los criminales de guerra, exigiendo que las víctimas restantes sean encontradas e identificadas y que todos los responsables aún en libertad sean llevados a la justicia.
    "Nuestra iniciativa tiene como objetivo honrar la memoria de las víctimas y apoyar a los supervivientes que siguen viviendo con las cicatrices de ese momento", afirmó la embajadora alemana Antje Leendertse, reiterando que el documento no está en contra de Belgrado.
    El presidente serbio Aleksandar Vucic, sin embargo, afirmó que el texto está "altamente politizado" y no contribuirá a la reconciliación en Bosnia y la región, sino que "reabrirá viejas heridas".
    "Las divisiones serán cada vez más profundas, la resolución causará inestabilidad en la región", dijo en la Asamblea General.
    Con la resolución votada por las Naciones Unidas sobre Srebrenica "nos remontamos 30 años atrás", "no veo el sentido de tal acto", afirmó el primer ministro serbio, Milos Vucevic, durante una conferencia con el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, en el Foro Italia-Serbia.
    "Estoy orgulloso de que 107 países no votaron" a favor de la resolución, frente a los "84" que la aprobaron. Para Vucevic, la resolución "no tiene legalidad" y está "abriendo heridas del pasado".
    "Espero que no haya consecuencias", agregó. "¿Cree que tal vez problemas como éste se resolverán o habrá más tensiones y se abrirá la caja de Pandora?".
    Los coautores del texto añadieron, a petición de Montenegro, una frase en la que se especifica que la culpa de algunos individuos no puede atribuirse "a un grupo étnico, religioso o de otro tipo en su conjunto", pero esto no fue suficiente para compensar las preocupaciones de Belgrado, que niega el genocidio.
    Rusia también ha criticado una resolución "provocadora", que "amenaza la paz y la seguridad" en Bosnia y en toda la región, como afirmó el embajador de la ONU Vassily Nebenzia acusando a los occidentales de "serbofobia".
    Mientras tanto, el líder nacionalista serbio-bosnio Milorad Dodik anunció su intención de proponer a la Federación Croata-Musulmana, una de las dos entidades que componen Bosnia y Herzegovina, un acuerdo sobre la "disociación pacífica" de la Republika Srpska, la otra entidad del país de mayoría serbia, de la que Dodik es presidente.
    Dodik explicó que el pueblo serbio ya no puede vivir en las condiciones actuales en Bosnia y Herzegovina.
    La masacre de unos 8.000 hombres y niños bosnios musulmanes en 1995, después de que Srebrenica fuera invadida por las fuerzas serbo-bosnias, tuvo lugar durante las guerras de los Balcanes que siguieron a la desintegración de Yugoslavia y fue considerada en ese momento la peor atrocidad cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
    El Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo que "lo que pasó en Srebrenica no es responsabilidad de un Estado sino de un individuo" y "es una cuestión del pasado".
    "Para mi debe ser una condena histórica, no un ataque a un país libre que no tiene ninguna responsabilidad, que pertenece a quienes llevaron a cabo esos actos", agregó en una conferencia de prensa sobre la votación de la ONU sobre Srebrenica.
    Por su parte, el Alto Representante Internacional para Bosnia y Herzegovina, Christian Schmidt, acogió con satisfacción la Resolución adoptada ayer por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
    "La resolución debe verse como una expresión del compromiso internacional para preservar la dignidad de los sobrevivientes y la memoria de los asesinados", dijo Schmidt. "Es de suma importancia que la sociedad rechace cualquier intento de minimizar o disminuir la gravedad del genocidio de Srebrenica.
    La resolución debe actuar como un catalizador para la curación y la comprensión, en lugar de ser explotada con fines políticos mezquinos".
    Concluyó señalando que "no es un acto dirigido contra el pueblo serbio o la República Srpska. Cualquier intento de situar esta resolución en ese contexto es erróneo y perjudicial".
    (ANSA).
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