(ANSA) - MADRID 7 JUN - El Partido socialista (PSOE) del
premier, Pedro Sánchez, llamó en la campaña, que termina hoy, a
evitar en las elecciones europeas el avance de la extrema
derecha, mientras que el líder de la oposición, Alberto Núñéz
Feijóo (Partido Popular), se toma estos comicios como una
segunda vuelta de las generales de hace un año.
España tendrá 61 diputados en la próxima legislatura en el
Parlamento Europeo, formado por 720.
Las encuestas de los comicios colocan al PP como primera
fuerza, con cerca de un 35% de los votos, seguido del PSOE, con
el 30%, tras los que se encuentran Vox (10%), Sumar (6%) y
Podemos (3%).
Los pronósticos para los partidos nacionalistas, que
concurren en coaliciones son: Ahora Repúblicas (Esquerra
Republicana de Catalunya, EH Bildu y Bloque nacionalista
gallego), un 4,4%; Coalición por una Europa Solidaria (Partido
nacionalista vasco y Coalición Canaria), un 1,6% y Junts per
Catalunya, un 2,4%.
Frente a las fuerzas políticas tradicionales se presenta el
nuevo partido "Se Acabó la Fiesta", al que las encuestas colocan
por encima del 2% y hasta como la quinta fuerza más votada en
España.
Está liderado por el analista político Alvise Pérez
(Sevilla, 1990) quien, sin programa electoral, está centrado en
la lucha contra la corrupción de los partidos, promete renunciar
a su sueldo como eurodiputado y ha movilizado a sus apoyos a
través de Instagram y Tik Tok, donde lanza mensajes contra
inmigrantes, el feminismo y los dirigentes de izquierdas en
busca de votos en el caladero de Vox.
Precisamente contra el auge de la extrema derecha en Europa
se han centrado los mensajes en campaña del gobierno de Sánchez,
que eligió a su vicepresidenta tercera y ministra de Transición
Ecológica, Teresa Ribera, para encabezar la lista europea del
PSOE.
"Todos vamos a votar con la zurda para frenar a la
ultraderecha", dijo hoy Sánchez dando la vuelta al término
utilizado por el presidente argentino, Javier Milei, para
referirse a la izquierda.
Milei "no hubiera sido nunca presidente de Argentina si no
hubiera contado con la ayuda de Macri. Es decir, la derecha
argentina", apuntó en referencia lo que podría pasar en España
con Vox si el PP "le abre la puerta de las instituciones".
La recta final de la campaña estuvo marcada por la decisión
del juez Juan Carlos Peinado, hace tres días, de citar a
declarar a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, por la presunta
comisión de los delitos de corrupción en el sector privado y
tráfico de influencias, dentro de una investigación abierta a
raíz de una denuncia presentada por el pseudo sindicato
ultraderechista Manos Limpias por su relación profesional con
varios empresarios.
Feijoo, que tiene como cabeza de lista a Dolors Montserrat,
vicepresidenta del PP en el parlamento europeo, se toma estas
elecciones como una segunda vuelta tras ganar las generales del
pasado 23 de julio pero no poder formar una mayoría
parlamentaria, que sí consiguió Sánchez, y al mismo tiempo busca
concentrar todo el voto de derechas rivalizando con Vox.
El arranque de campaña estuvo marcado por la participación
de Milei en un mitin de Vox, donde llamó "corrupta" a Gómez, lo
que derivó en una crisis diplomática, y por las palabras de
Feijóo, que dijo que no cree que la presidenta de Italia,
Giorgia Meloni, sea "homologable a otros partidos que se
consideran de extrema derecha en Europa", abriéndose así a
pactar con ella en Europa. (ANSA).
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Pedro Sánchez llama evitar avance de la derecha
Elecciones europeas, segunda vuelta de generales para Feijóo