En realidad era esperado, a tenor de las encuestas, pero no por ello generó menos sorpresa, pues obtuvo 800.
Muchos le pusieron cara por primera vez anoche a este admirador confeso del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al verle celebrar sus resultados en una discoteca de Madrid ante muchos jóvenes veinteañeros.
Y es que la prensa tradicional apenas prestó atención a este consultor político sevillano de 34 años, quien movilizó sus apoyos a través de Instagram (880.000 seguidores, hasta ayer, mucho más que cualquier partido político español), Tik Tok y Telegram (500.000 miembros).
Sin programa electoral, centró sus mensajes contra el sistema, que incluyen informaciones sin contrastar, contra la corrupción de los partidos, a los que, dice, "se les acaba la fiesta", así como contra la inmigración, el feminismo o las vacunas.
Alvise arrancó su carrera política en Ciudadanos como jefe de gabinete en el grupo parlamentario en Valencia y para las elecciones europeas consiguió reunir 136.000 firmas de apoyo, por encima de las 15.000 necesarias.
El logo de su agrupación es una ardilla con la máscara de la película "V de Vendetta" "España se ha convertido en la fiesta de los corruptos, mercenarios, pedófilos y violadores", dijo Alvise anoche ante sus seguidores, donde envió un mensaje a los representantes de los medios de comunicación: "Periodistas mercenarios, tenéis que entender el hartazgo del pueblo español", dijo.
"Hoy recogemos los frutos de miles de españoles hartos de que el Estado les robe más del 75% de lo que produce, hartos de que la partitocracia haya parasitado todos los poderes del estado cuyos líderes llevan 35 años mamando de la teta del Estado".
En Se Acabó la Fiesta "decimos basta de que dividáis a los españoles entre siglas para que entre todos vosotros sigáis robándonos porque sabemos que hacéis negocios entre todos vosotros", siguió diciendo. El mayor aplauso de su discurso, sembrado de ataques personales y deseos de que "Pedro Sánchez vaya a prisión", se lo llevó, no obstante, cuando anunció su intención de sortear su sueldo de eurodiputado, al que dice que renunciará.
Como eurodiputado quedará aforado al menos de dos causas penales por difundir documentación judicial o falsificada, como él mismo ha reconocido. (ANSA).
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