Unión Europea

El Gobierno cierra la TV estatal

"En el país el esquema autocrático de Orban", dice la oposición.

Redazione Ansa

(ANSA) - BRATISLAVA, 21 GIU - La Eslovaquia del premier populista de izquierda y prorruso Robert Fico dio un paso para aumentar el control gubernamental de la TV pública, al posicionar un elemento que la oposición eslovaca considera el esquema clásico de las autocracias: el control de los medios al estilo Orban.
    El Parlamento de Bratislava, con la oposición en el Aventino en protesta, aprobó el jueves por la noche la controvertida ley que sustituye la radiotelevisión pública "RTVS" con un nuevo ente, llamado "STVR".
    El director de le emisora será elegido por un consejo de administración compuesto por nueve miembros de los cuales cuatro nombrados por el ministerio de Cultura y los cinco restantes por el Parlamento. La Asamblea Parlamentaria está controlada por más de la mitad (79 diputados sobre 150) por la coalición tripartita de Fico, ganador de las elecciones del 30 de setiembre pasado.
    La ministra de Cultura, Martina Simkovicova, sostuvo que la "nueva ley mejora las condiciones" para los periodistas que trabajan en los medios públicos solicitándoles solo "objetividad". En suma, una Tv pública menos crítica para con el gobierno. Según el principal partido de oposición, Eslovaquia Progresista (PS), Fico sigue, en vez, un esquema autocrático: "Someter a las fuerzas de seguridad, debilitar el sistema judicial y dominar a los medios", dijo su líder, Michal Simecka.
    "La entrada en vigor del proyecto de ley infligiría un duro golpe a la libertad de los medios en Eslovaquia, alejándola de las normas europeas", sostuvo la ONG internacional que defiende a los periodistas, Reporteros sin Fronteras (RSF).
    Fico "decidió declarar la guerra a los medios independientes" y, "vista la retórica pro-Kremlin de la mayoría en el poder, la nueva televisión y la nueva radio públicas corren el riesgo de difundir propaganda rusa", advirtió un responsable regional de RSF, Pavol Szalai.
    La preparación de la sanción de la ley fue acompañada por semanas por protestas callejeras. Fico, al reaparecer en vídeo tras el atentado que lo dejó al borde de la muerte el 15 de mayo, acusó esencialmente a la oposición y a los medios de comunicación de haber fomentado una campaña de odio que desembocó en disparos contra él.
    La sanción definitiva de la ley necesita un seguro aval del presidente, Peter Pellegrini, aliado de Fico. Muchos periodistas, incluso de medios privados, temen ahora "condiciones húngaras" y ser obligados a dar voz a quien apoya que la Tierra es plana: la mayor televisora privada eslovaca ya debió cancelar un talk-show político porque el conductor "no quería plegarse a las directivas".
    Y hoy manifestaron frente al Parlamento de Bratislava.
    (ANSA).
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