Unión Europea

Orban aspira a un nuevo grupo de derecha

Polaco Morawiecki, "el PIS está pensando en abandonar a ECR"

El premier húngaro, Viktor Orban.

Redazione Ansa

Hay una gran confusión bajo el cielo de la derecha europea y Viktor Orbán aprovecha para reabrir el juego. El primer ministro húngaro juega con la experiencia y, aunque las negociaciones para la formación del nuevo grupo ECR (Conservadores y Reformistas Europeos) siguen estancadas, hace saber que ya tiene los números para lanzar un nuevo grupo con la derecha de los países de Visegrado (Eslovaquia, Hungría, Polonia y la República Checa).
    El nuevo grupo podría formalizarse la próxima semana, explica a los periodistas Balázs Orbán, el asesor político del premier húngaro, que no escatima ataques contra la primera ministra italiano: "Inicialmente, la idea era incluir también a las delegaciones de Francia e Italia, pero esto no fue posible porque los partidos de estos dos estados miembros prefirieron un camino diferente".
    La nueva familia conservadora centroeuropea amenaza con erosionar el corazón del proyecto de Giorgia Meloni y podría quitarle 20 eurodiputados. De hecho, los polacos del PIS están "considerando abandonar a los conservadores y reformistas", explica el ex primer ministro Mateusz Morawiecki, en una entrevista concedida a Politico el primer día de la cumbre europe.
    También están dispuestos a unirse a la familia orbaniana el movimiento Año 2011 del ex primer ministro checo Andrej Babis, que abandonó a los liberales de Renew Europe la semana pasada, y el Partido Demócrata Esloveno del ex primer ministro Janez Jansa. Una "plataforma más geográfica que ideológica", la define Morawiecki, que también podría despertar la curiosidad de los socialistas eslovacos de Robert Fico, a quienes el PSE (Socialistas Europeos) volvió a cerrarles la puerta en la cara el jueves por la mañana, comunicándoles que su regreso en estos momentos "no está sobre la mesa".
    Equilibrios que preocupan también a la presidenta de la Cámara Europea, Roberta Metsola, quien confiesa que en estos momentos "es difícil predecir qué configuración tendrán los partidos de derecha en la Cámara Europea".
    De hecho, el grupo ECR aún no se ha formado y ha aplazado una semana la reunión del grupo para definir los altos cargos, incluida la presidencia. Efectivamente, la fecha límite máxima para formar grupos es el 4 de julio; después, no será posible presentar la formación en la primera conferencia de presidentes y se corre el riesgo de quedar fuera del reparto de cargos en la Cámara Europea.
    Por último, grandes silencios de los soberanistas de ID (Identidad y Democracia), con la Asamblea Nacional centrada en las elecciones francesas. El grupo europeo de la Liga ha pospuesto cualquier decisión hasta después de la votación francesa, en particular la relativa al retorno de AfD (Alternativa para Alemania ). Una medida prudente del grupo ID que, si se reconciliara con los alemanes y no perdiera miembros, acabaría proyectándose muy por encima del ECR -en caso de que los polacos abandonaran a los conservadores-, apoderándose del cetro del primer grupo de la derecha europea y haciendo que la familia europea de la Liga dicte el momento de la oposición a Ursula von der Leyen.
   

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