(ANSA) - ESTRASBURGO, 17 LUG - En Estrasburgo todo vuelve a
empezar, con la nueva legislatura de la UE que dedica su primera
votación a la renovación del apoyo europeo a Ucrania y a la
condena del reciente viaje a Moscú del primer ministro húngaro,
Viktor Orban,
En ese contexto, sin embargo, el gobierno y la oposición
italianas están divididas.
De hecho, toda la delegación de Forza Italia (FI) y todo
el Partido Democrático (PD) están a favor del texto, que pide a
los Estados miembros aumentar su apoyo militar a Kiev "durante
el tiempo que sea necesario y en cualquier forma", con la
excepción de Cecilia Strada y de Marco Tarquinio.
El texto también cuenta con el apoyo de los Hermanos de
Italia (FDI), que se distinguen de las demás delegaciones por
votar en contra de todas las enmiendas que condenan la conducta
del premier húngaro.
Los eurodiputados de la Liga, entre ellos el general
Roberto Vannacci, se oponen a la línea de apoyo total a la causa
ucraniana y definen el texto como un "ataque político
instrumental".
En cuanto al frente del no, además de los soberanistas de la
Liga, están incluidos los eurodiputados del Movimiento 5
Estrellas (M5S), la izquierda de Ilaria Salis y Mimmo Lucano, y
los tres eurodiputados italianos ecologistas: Cristina Guarda,
Leoluca Orlando y Benedetti Scuderi.
Una votación que va en contra de la corriente de su familia
política: el grupo de los Verdes de la UE vota ampliamente a
favor de la resolución, dejando a la delegación italiana
aislada, sin el jefe de la delegación, Ignazio Marino, en la
cámara.
También hubo chispas en el seno del PD: con excepción de las
abstenciones de Pina Picierno y Elisabetta Gualmini, esa fuerza
política optó por no apoyar una parte del texto que permite el
uso de armas occidentales en territorio ruso "para reivindicar
con fuerza el papel histórico, político y diplomático de
Europa".
Pero la formulación recibe, de hecho, el apoyo de todo el
grupo socialista, liberal y popular y permanece en el texto
final que los eurodiputados del Partido Demócrata deciden
apoyar.
A pesar de la posición común sobre la cuestión ucraniana, la
primera votación en Estrasburgo es también la ocasión del primer
enfrentamiento entre la nueva formación de los Patriotas por
Europa y la activista italiana Ilaria Salis. "Hay una
congresista que golpea a la gente con un martillo".
"La violencia viene de la izquierda y yo pediría que se
arrojara luz sobre esta persona para evitar que entren armas en
esta cámara", declaró el eurodiputado austriaco de los
Patriotas, Georg Mayer.
Sus palabras generó un choque con el grupo The Left.
"La extrema derecha ya mostró su verdadera cara, Salis
defendió los derechos fundamentales y Orban la encarceló por
ello. Es un honor tenerla aquí y luchará contra su régimen con
nosotros", respondió, inmediatamente, la líder del grupo de
izquierda, la francesa Manon Aubry. (ANSA).
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La Erucámara apoya a Kiev, pero la Liga y el M5S ponen reparos
FDI evita condena Orban, PD rechaza armas en Rusia