(ANSA) - BRUSELAS, 24 LUG - Habían amenazado marcharse de los
conservadores europeos y ahora incluso reclaman la presidencia
que ostenta desde hace cuatro años Giorgia Meloni. Una vez más
son los polacos del PiS los que agitan las aguas de ECR
(Conservadores y Reformistas, donde pertenece la premier
italiana), aún sacudidas por los movimientos telúricos en la
galaxia soberanista provocados por la aparición de Patriotas por
Europa, el grupo fundado por Viktor Orban.
Lo que hasta hace unos días era solo un susurro en los
pasillos del Parlamento Europeo toma forma de noticia relanzada
por los medios de comunicación de Varsovia: el ex primer
ministro polaco Mateusz Morawiecki es el candidato, aún no
oficial, en la carrera por suceder a la aliada italiana al
frente del partido.
Según el periódico polaco Newsweek, el acuerdo entre las
dos almas del partido, Hermanos de Italia (FdI, de Meloni) y
PiS, ya se ha alcanzado aunque persisten algunas dudas por la
parte polaca. "Veremos si los italianos cumplen su palabra",
comentó una fuente del PiS entrevistada por el periódico,
demostrando que las recientes tensiones han dejado algunas
consecuencias.
La salida del ex primer ministro polaco causó cierta
sorpresa entre los melónianos en Roma. La cuestión, según la
reflexión que circula en FdI, no está en el orden del día porque
se discutirá después del verano, con la participación de todas
las delegaciones y órganos del partido. Por supuesto, ni
siquiera entre las filas de los melonianos se excluye un paso
atrás por parte de su líder, que también es presidente de los
Hermanos de Italia y presidente del Consejo italiano, ni que el
cargo pueda ser ocupado por el PiS, que representa a la segunda
fuerza dentro del ECR.
Pero, se reitera, Meloni, elegido para dirigir el ECR en
septiembre de 2020, se centra ahora en la negociación sobre el
comisario de la UE y el tema del Partido Conservador se
discutirá en su momento.
Fuentes parlamentarias polacas subrayaron a ANSA que la
decisión debería tomarse en la próxima sesión plenaria del
partido que probablemente se celebrará en Bruselas. Si la
operación se llevara a cabo, Morawiecki tendría bastantes hilos
a su favor de cara a las elecciones presidenciales del próximo
año, una ronda electoral crucial para volver a encarrilar a un
partido devastado por las elecciones europeas de junio.
Queda por ver si el avance del PiS es sólo otro destinado
a causar estragos. Un poco como el que supuso el apretón de
manos entre el secretario general del grupo ECR, Andrzej Sados,
y el sevillano Alvise Pérez para allanar el camino a la entrada
en el partido conservador de Se Acabó la Fiesta (SALF). "El
trato está cerrado", se regocijó Pérez en septiembre". (ANSA).
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Pugna por suceder a Meloni en el grupo ERC europeo
Polacos del PiS empujan en la nueva configuración de la Unión Europea. Hermanos de Italia, "no es el momento"