La otra mitad pasa por el Turkstream, que cruza el Mar Negro.
Aunque Gazprom, el gigante estatal ruso del sector, ha asegurado que las exportaciones continuarán con normalidad, los acontecimientos bélicos han provocado bastante nerviosismo en el mercado europeo del gas, con precios que superarán los 40 euros el megavatio hora por primera vez en 2024, con un salto de más del 4% en un día.
Un ejecutivo de Gazprom citado por la agencia de noticias rusa TASS afirmó que, además de la batalla en curso en Suzdha, los trabajos de mantenimiento en curso en algunas instalaciones en Noruega, con la consiguiente limitación de la producción, podrían contribuir a hacer subir los precios.
Después de Rusia, el gasoducto Urengoy-Pomary-Uzhgorod atraviesa Ucrania -que sigue cobrando a Moscú por los derechos de tránsito- antes de llegar a Eslovaquia, donde se divide en dos tramos: uno dirigido a la República Checa y otro hacia Austria.
Los mayores compradores, con un total de aproximadamente 42 millones de metros cúbicos al día, son Eslovaquia y Austria, además de Hungría. Para estos países, una interrupción inmediata del suministro ruso representaría un shock. En 2023, por la estación de Sudzha pasaron 14,65 mil millones de metros cúbicos, de un consumo total en los países de la UE de 295 mil millones de metros cúbicos.
Ucrania, sin embargo, ha dicho que no tiene intención de renovar el contrato de cinco años con Moscú para el tránsito de gas ruso a Europa, que se firmó en 2019 y expira este año.
En mayo de 2022, Kiev ya había cortado el acceso a su territorio a través de otra estación de tránsito, Sokhranovka, con una capacidad de 30 millones de metros cúbicos diarios.
(ANSA).
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