Un juez de Bucarest tendrá que decidir ahora si transforma la detención en arresto, como solicitó la fiscalía, por una serie de nuevos cargos, entre los que se incluyen tráfico de menores y relaciones sexuales con menores.
Lo informó hoy la BBC.
Las acusaciones se refieren a 35 víctimas, en su mayoría -afirmaron los fiscales- niñas, incluso menores de edad, engañadas y obligadas a aparecer en vídeos pornográficos.
Los dos hermanos Tate, que niegan cualquier acusación, fueron detenidos al final de un interrogatorio por parte de investigadores de la agencia rumana de lucha contra el crimen organizado (Diicot), que en un comunicado se limitó a anunciar que se detuvieron seis ejecuciones, entre ciudadanos rumanos y "extranjeros".
Según la agencia, uno de los "extranjeros" -que no da su nombre- obligó a una joven de 17 años a mantener relaciones sexuales para un vídeo puesto a la venta, por el que se quedó con el importe íntegro, y mantuvo relaciones sexuales con una de 15 años de edad.
Los detenidos también están acusados ;;de intimidar a sus víctimas y de comprar coches de lujo con nombres falsos para ocultar ganancias mal habidas. Se registraron sus hogares y los agentes confiscaron computadoras, documentos y artículos de lujo.
Andrew Tate, de 38 años, madre inglesa y padre afroamericano, ex campeón mundial de kickboxing, se dio a conocer en algunos reality shows británicos por sus actitudes machistas y abiertamente misóginas.
Andrew y su hermano Tristan fueron detenidos por primera vez en Rumania en diciembre de 2022 y estuvieron bajo arresto domiciliario de abril a agosto de 2023 mientras esperan el juicio por una serie inicial de cargos que incluyen trata de personas y violación.
Andrew Tate fue traicionado en diciembre de 2022 por una bravuconería: lanzándose a un furioso y provocativo intercambio de mensajes con la activista climática sueca Greta Thunberg, con quien alardeaba de lo contaminantes que eran los deportivos que conducía, Andrew mostró en vídeo mientras devoraba un porción de pizza que había entregado a su casa.
A partir de la dirección escrita en la cartulina, claramente visible en el correo, la policía de Bucarest rastreó hasta su domicilio y procedió al arresto. (ANSA).
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