Pero los ecos de los combates van acompañados de la voz del canciller alemán Olaf Scholz, que pide iniciativas para llegar "más rápidamente" a una paz negociada.
Scholz, que recibió el viernes en Frankfurt al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, dijo estar de acuerdo con él en la necesidad de organizar una nueva "conferencia de paz", pero esta vez con la participación de Moscú, a diferencia de la organizada en junio desde Suiza.
Esta conferencia "se realizará sin duda", afirmó Scholz en una entrevista con Zdf, subrayando que "ha llegado el momento de discutir cómo salir de esta situación de guerra y alcanzar la paz más rápidamente".
El viernes, Zelensky también se reunió con los ministros de Defensa del Grupo Ramstein en Alemania y luego se trasladó al foro de Cernobbio. En ambos lugares volvió a pedir a los aliados de la OTAN, en particular a Estados Unidos, autorización para utilizar los misiles suministrados por ellos incluso en lo más profundo del territorio ruso.
Al mismo tiempo, Zelensky dijo que tales acciones, junto con la ofensiva en Kursk, deberían ser una forma de empujar a Moscú a una negociación, y anunció que pronto presentará su plan de paz a Estados Unidos.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el jueves que es "un deber sagrado" para las fuerzas armadas rusas expulsar a las fuerzas ucranianas de la región de Kursk y, por tanto, no mediante negociaciones.
En tanto, el objetivo prioritario para Moscú es el control de todo el Donbass, en el este de Ucrania. Aquí las tropas rusas han reivindicado en las últimas horas la conquista de otro asentamiento, Novohrodivka, en su marcha hacia la estratégica localidad de Pokrovsk, en la región de Donetsk.
Los bombardeos rusos también continúan. La fuerza aérea volvió a bombardear la región de Sumy, en el norte de Ucrania, desde donde las tropas de Kiev cruzaron la frontera para entrar en la región rusa de Kursk.
Las autoridades militares ucranianas dijeron que dos personas murieron y cuatro resultaron heridas, "entre ellas dos niños".
En cambio, el Ministerio de Defensa de Moscú dijo que un punto de recogida de "mercenarios extranjeros" fue atacado cerca de la ciudad de Stetskovka, al norte de Sumy, la capital. Otro ataque con cohetes rusos contra una aldea cerca de la línea del frente en Donetsk mató a dos mujeres, según las autoridades locales ucranianas.
Mientras que el gobernador de la región rusa de Belgorod informó que dos hermanitos de 7 y 9 años resultaron heridos en un bombardeo de las fuerzas de Kiev. Por la noche, el gobernador también informó que se produjo un incendio en un depósito de combustible en el distrito de Volokonovsky, alcanzado por un dron ucraniano.
CNN, por su parte, afirma que el ejército ucraniano está probando un nuevo avión no tripulado, apodado 'dragon drone' o 'dron lanzallamas', que cuando pasa sobre las tropas enemigas lanza una lluvia de metal fundido incandescente capaz de prender fuego inmediatamente a cualquier cosa que encuentre.
Según la emisora ;;estadounidense, que publica un vídeo del dron en acción, la mezcla incendiaria utilizada es termita, una sustancia compuesta por un metal en polvo y un óxido metálico que arde a temperaturas de hasta 2.200 grados.
Siguiendo con el tema de los drones, Rumania ha informado de que un avión no tripulado ruso entró en su territorio durante la noche del sábado al domingo, llegando a la frontera con Ucrania.
En el pasado se registraron incidentes similares en la misma zona. La OTAN descartó un ataque intencionado a la Alianza, pero habló de "actos irresponsables y potencialmente peligrosos".
Letonia afirmó posteriormente que otro dron militar ruso "se estrelló ayer en la parte oriental" del país, subrayando que "el número de estos incidentes está aumentando a lo largo del flanco oriental de la OTAN" y apelando a "tratarlos colectivamente".
(ANSA).
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