Septiembre, tradicionalmente, es un mes de encrucijada para la agenda de la UE, por ser el momento del Estado de la Unión de la presidencia de la Comisión.
Este año, sin embargo, será aún más decisivo: von der Leyen, salvo giro sensacional, presentará de hecho la lista de nuevos comisarios el martes por la mañana en Estrasburgo.
El lunes por la tarde, la número uno del Palacio Berlaymont mantendrá sus últimas reuniones con los grupos parlamentarios.
Pondrá a prueba, sobre todo, el talante de socialistas, liberales y verdes, que volvieron a negociar en silencio tras los días de protestas por la intención de von der Leyen de asignar la vicepresidencia ejecutiva a Raffaele Fitto.
El ministro italiano debería conservar el importante puesto dentro de la Comisión, pero es poco probable que pueda mantener la delegación para asuntos económicos. Lo más probable es que la Cohesión y la aplicación del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) sean los ámbitos en los que tendrá poder de decisión.
A 24 horas de la presentación de la lista a los presidentes de los grupos parlamentarios, sin embargo, los juegos aún no terminaron. En primer lugar, el caso de Eslovenia sigue pendiente. Liubliana aún no formalizó la candidatura de Mart Kos, ex diplomático que sustituyó a Tomaz Vesel bajo presuntas presiones de von der Leyen por la escasez de mujeres en la nueva Comisión.
El Parlamento esloveno no dio luz verde y Kos fue blanco de la oposición, que se sienta en el Parlamento Europeo (PE) desde hace días.
Sin embargo, Von der Leyen podría presionar al primer ministro, Robert Golob, para forzar su mano, lo que agudizaría la irritación de los eurodiputados eslovenos. Difícil, por otra parte, que la presidenta presione al gobierno maltés para que cambie de candidato (Glenn Micallef) en nombre de la equidad de género. Actualmente, solo hay 11 mujeres que podrían formar parte del nuevo ejecutivo de la UE.
El destino de muchos candidatos sigue ligado al resultado de las audiencias en las comisiones de la Eurocámara. Y entre los más en riesgo está el húngaro Oliver Varhelyi. Las relaciones entre Bruselas y Budapest, con la Presidencia de turno en manos de Hungría, se deterioraron.
La presentación de las prioridades del semestre por parte de Viktor Orban en esta Cámara podría empeorarlas aún más. Se esperan varias protestas de los grupos europeos en Estrasburgo, que podrían llegar a boicotear el discurso de Orban, previsto para el miércoles.
Sin embargo, el primer ministro húngaro, rompiendo con una práctica establecida, hablará primero con la prensa en una reunión organizada el martes por la tarde.
Y bajo los reflectores están también dos de los partidos gobernantes en Italia: Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia - FdI) y, sobre todo, la Liga, con Matteo Salvini que, en el asunto de Open Arms, recogió toda la solidaridad de los Patriotas.
Orban hablará en Estrasburgo poco después del discurso de Mario Draghi, previsto para el martes a las 13.30 horas (local).
El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) explicará a la Cámara el camino para relanzar la suerte económica de Europa.
Un camino que, según Draghi, pasa necesariamente por una nueva deuda común.
"Espero que el reporte que he redactado y el informe de Draghi sean el plan de acción concreto e inmediato de la comisión", subrayó Enrico Letta, autor del informe sobre el mercado interior presentado la primavera pasada. (ANSA).
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