Unión Europea

Fitto vicepresidente, pero en Eurocámara será la batalla

Giorgia Meloni exultante.

Redazione Ansa

(ANSA) - ESTRASBURGO, 18 SET - El ministro italiano Raffaele Fitto, del gobierno de Giorgia Meloni, fue elegido hoy como vicepresidente ejecutivo responsable de Cohesión y Reformas en la próxima Comisión Europea, después del tire y afloje entre Ursula von der Leyen y los grupos pro de centro izquierda, donde la primera ganó la pulseada.
    La presidenta de la Comisión, con el firme apoyo del Partido Popular Europeo (PPE), sumó a Italia y a los conservadores. Y trató de apaciguar la ira de socialistas y liberales entregándoles expedientes mayormente incisivos.
    El macroniano Stéphane Séjourné será la referencia para Políticas Industriales y Asuntos Económicos. La española Teresa Ribera, además de la Competencia, será la terminal de los expedientes climáticos y energéticos. ¿Juegos cerrados? No.
    Porque en las audiciones de la Eurocámara habrá una batalla entre los grupos. Y Fitto acabará en el punto de mira.
    La victoria de Von der Leyen sobre la asignación de un puesto apical a Fitto, en Roma, se interpreta sobre todo como una victoria de Italia.
    "En la Comisión UE, el peso de las naciones cuenta e Italia es una nación que cuenta", exultó la primera ministra, Giorgia Meloni, subrayando cómo las ambiciones de Italia fueron plenamente recompensadas.
    "La materia es económica y el papel del vicepresidente es influyente", recordó la jefa de Gobierno. Por supuesto, en el delicado rompecabezas de la división de poderes, cada uno intenta traer agua hacia su molino.
    Pero, según un documento que circuló informalmente en edificios de Bruselas, son tres los comisarios -y los dosieres- que reportarán a Fitto: el griego Apostolos Tzitzikostas, titular de Transportes y Turismo; el chipriota Costas Kadis, que tiene la responsabilidad de Pesca y Océanos; y el luxemburgués Christophe Hansen, responsable de Agricultura.
    Fitto también cogestionará el expediente de Ampliación con la Alta Representante Kaja Kallas, confiado a la eslovena -aún no formalizada- Marta Kos.
    El ahora exministro italiano podrá contar con el apoyo de toda una dirección general, la DG Regio, y gestionará la Recuperación en convivencia con Dombrovskis, centrándose ante todo en la parte de implementación.
    La Cohesión, subrayaron fuentes gubernamentales, vale en total 378 mil millones para el ciclo 2021-2027, de los cuales 43 son para Italia.
    "El nombramiento de Fitto confirma la credibilidad y el papel de Italia", destacó asimismo el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
    "Fitto promoverá los intereses italianos en la UE", se hizo eco, a su manera, el otro viceprimer ministro, Matteo Salvini.
    Sin embargo, las mismas palabras del líder de la Liga, para el comisario in pectore, podrían representar una trampa.
    En la carta de misión enviada a todos los comisarios designados, von der Leyen puso blanco sobre negro cómo deben ser independientes y perseguir el compromiso europeo.
    A este respecto, en las audiciones previstas en las comisiones parlamentarias, a mediados de octubre o a más tardar a principios de noviembre, Fitto no recibirá ningún descuento.
    También porque la presentación del equipo por parte de von der Leyen no cerró totalmente las negociaciones.
    "El rol de Fitto es un problema, pero seremos responsables", advirtió la líder del grupo socialista, Iratxe García Pérez.
    La concesión de dos vicepresidencias ejecutivas al S&D, a Teresa Ribera y a la rumana Roxana Minzatu, suavizó la posición de los socialistas que, sin embargo, volverán a subir la apuesta.
    "Lamentamos la elección de Fitto", insistieron también los liberales, y advirtieron que lo interrogarán sobre asuntos muy candentes como "balnearios, Fisco y retrasos en la transición verde".
    "Fitto no tendrá una vida fácil", fue el grito de batalla de los verdes. Los eurodiputados del M5s ya anticiparon su no.
    Rechazar al italiano, sin embargo, será muy difícil y provocaría una reacción del PPE y el riesgo de un estancamiento clamoroso.
    Por supuesto, cada comisario requiere el sí de 2/3 de los coordinadores en una comisión del Parlamente Europeo. Y quizás no sea casualidad que Meloni haya observado que "el PSE no tendrá una posición diferente a la del PD". Es decir, la delegación que, sobre Fitto, fue más suave en el grupo. Pero, al mismo tiempo, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) incluso tendrá que votar por los comisarios liberales y socialistas. Y no es seguro que todos, empezando por los polacos, estén de acuerdo. (ANSA).
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