Según las primeras informaciones, parece que la explosión se produjo en el segundo piso, en la vivienda de una persona mayor.
En el primer piso vivía una familia de cinco personas: padre, madre y tres hijos de 2, 4 y 6 años.
Los bomberos sacaron vivos de entre los escombros al padre y a uno de los tres hijos de la familia, de dos años.
El niño de dos años fue trasladado al hospital Santobono de Nápoles y no presenta daños neurológicos, no tiene pronóstico reservado y sufrió una fractura de fémur. El padre, sin embargo, se encuentra grave en Cardarelli.
Sin embargo, no se pudo hacer nada por un niño, una niña y su madre, que murieron en el colapso.
Los bomberos se están preparando para continuar la búsqueda de la última persona desaparecida, la abuela de los niños.
En una inspección inicial, dos familias, que viven en casas adyacentes a la derrumbada, podrían abandonar sus hogares por precaución en las próximas noches.
Esto se debió principalmente a la fuerte explosión, que provocó la rotura de cristales y marcos de ventanas. Mientras tanto, también para garantizar la seguridad, el prefecto de Nápoles, Michele di Bari, aseguró que habrá una vigilancia constante por parte de la policía en la zona.
La explosión se produjo hacia las 8 de la mañana en Via Tappia, en el número 5. También intervienen en el lugar los equipos de bomberos USAR (Búsqueda y Rescate Urbano), especializados en actividades de rescate entre los escombros tras derrumbes debidos a fenómenos sísmicos, explosiones, inestabilidades estáticas e hidrogeológicas.
Bomberos y socorristas están cavando a mano, piedra a piedra, para extraer a las dos últimas personas: una mujer de 80 años y su hija de 40, madre de los niños y esposa del hombre implicado.
A medida que pasan las horas, crece la preocupación por el destino de las dos mujeres.
El alcalde de Saviano, Vincenzo Simonelli, está conmocionado. Y desde la mañana de este domingo se encuentra en el lugar.
"Los rescatistas están haciendo un gran trabajo", afirmó.
Los bomberos están utilizando unas sondas equipadas con cámaras para continuar la búsqueda. Mientras tanto, familiares y amigos de la familia involucrada van llegando al lugar de la tragedia.
El padre de los niños también es muy conocido porque trabaja en un supermercado local.
El prefecto de Nápoles, Michele di Bari, convocó al Centro de Coordinación de Salvamento para seguir las operaciones en curso.
Asombro y dolor entre los cientos de personas que se congregaron frente al edificio desde primeras horas de la mañana. "Sonó como el estallido de un avión supersónico, pero nos dimos cuenta de que se trataba de un accidente cuando vimos levantarse una nube de polvo", cuenta una de las personas que llegó al lugar inmediatamente después.
En tanto, la primera ministra, Giorgia Meloni, mantuvo conversaciones telefónicas desde Estados Unidos con el alcalde de Saviano, Vincenzo Simonelli, el alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, el ministro de Protección Civil y Política Marítima, Nello Musumeci, y el jefe del Departamento de Protección Civil, Fabio Ciciliano, informó el Palacio Chigi.
Meloni expresó sus condolencias y las del gobierno por el trágico accidente ocurrido esta mañana al alcalde Simonelli y, a través de él, a los familiares de las víctimas y demás familias involucradas, aseguró la cercanía de las instituciones nacionales a las administraciones locales y agradeció a los rescatistas. (ANSA).
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