Unión Europea

Volodimir Zelensky llega a Roma y pide más apoyo

Gira UE, encuentros con Starmer, Rutte, Macron, Meloni y Scholz

Volodimir Zelensky con Giorgia Meloni en Roma

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA, 11 OTT - Londres, luego París y Roma antes de Berlín. Tras el aplazamiento de la cumbre de Ramstein, Volodimir Zelenski inicia su "cumbre europea por etapas": cuatro capitales en 48 horas para recibir una ayuda política y militar crucial, de cara a un invierno que pretende dar sustancia a su "plan de victoria", como puente hacia una segunda cumbre de paz.
    Dejando claro que un "alto el fuego" no es un "tema" sobre la mesa de debate estos días, y que Kiev no está dispuesto a hacer ninguna concesión, mucho menos territorial, a la Rusia de Vladimir Putin.
    Al fin y al cabo, el apoyo "firme" y "de 360 ;;grados" en Kiev a "una paz que no se consiga como muchos, demasiados y cobardes sugieren" proviene de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, que recibe al líder ucraniano en Villa Pamphilj.
    Para llegar a "una negociación creíble", "debemos seguir reaccionando con firmeza ante el apoyo directo e indirecto", aclaró la premier, que anuncia nuevas formas de apoyo a la industria de defensa ucraniana y la conferencia para la reconstrucción del país, destruido por Bombas rusas, 10 y 11 de julio en Roma.
    En Downing Street, Zelensky expuso su plan para la victoria al primer ministro británico, Keir Starmer, y al secretario de la OTAN, Mark Rutte. "Los temas clave de nuestras conversaciones fueron la integración euroatlántica y el fortalecimiento militar de Ucrania. Estos son los pasos que crearán las mejores condiciones para restablecer una paz justa", subrayó el líder ucraniano.
    Por su parte, Starmer insistió en la importancia de "seguir mostrando el compromiso de apoyar a Ucrania" hasta el fondo, tanto en el ámbito político como financiero y militar.
    "No se trata sólo de Ucrania - repitió Rutte - sino también de defender a Occidente" y al modelo de "seguridad" que representa la OTAN.
    Después de su escala en Londres, Zelensky llegó a París para reunirse con Emmanuel Macron, donde reiteró su incesante llamamiento: "Antes del invierno necesitamos su apoyo", afirmó tras las conversaciones con el jefe del Eliseo, reconociendo "una situación difícil en el Este" y una "falta importante" de algunos equipos: el anuncio reciente de Moscú de que había atacado dos sistemas Patriot en Ucrania.
    Además de ilustrar su plan para la victoria, la gira de Zelensky sirve para recibir garantías sobre el apoyo militar de los aliados. "Nuestro apoyo es inquebrantable", respondió Macron. Pero detrás de las declaraciones claras, cada mes adicional de conflicto pesa exponencialmente en los bolsillos de los presupuestos occidentales comprometidos con la financiación militar de las fuerzas ucranianas. Se mira con preocupación el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, a pesar de las garantías de Mark Rutte: "Sé que Trump está de acuerdo conmigo en que esta lucha en Ucrania no se trata solo de Ucrania, sino también de la seguridad y la seguridad futura de Estados Unidos", así que "dejen de preocuparse por su presidencia", afirmó desde Londres el secretario general de la OTAN.
    Pero los analistas coinciden en que un segundo desembarco del magnate en la Casa Blanca podría dar un impulso a las esperanzas de Kiev de cerrar a su manera el trágico capítulo de la invasión a Ucrania.
    Mientras tanto, los primeros frutos del viaje relámpago de Zelensky a Europa ya parecen estar llegando desde el Reino Unido: según el Times, la Defensa británica está considerando enviar instructores militares a Ucrania para entrenar a las tropas de Kiev. Serían - afirma el periódico citando fuentes - pequeños grupos de soldados del ejército de Su Majestad que se desplegarían en el oeste del país.
    Una evolución, la del envío de tropas occidentales a Ucrania, que Moscú define desde hace tiempo como una línea roja que no debe cruzarse, así como la de los ataques con armas occidentales de largo alcance en territorio ruso. Este último es un punto central de la gira de Zelensky por Europa: los aliados occidentales dudan en dar luz verde a los ataques a Rusia con misiles de largo alcance, conscientes de las amenazas del Kremlin de una respuesta nuclear. Pero los ataques en profundidad son uno de los elementos clave del "plan de victoria" de Zelensky discutido en las últimas horas con los líderes europeos.
    En la reunión bilateral de Roma, el líder ucraniano pidió una vez más el apoyo italiano a su hoja de ruta para reforzar la posición ucraniana de cara a una posible negociación con Moscú.
    Ninguna mención en las declaraciones finales a la autorización para el uso de misiles de largo alcance en Rusia, lo que sitúa al Gobierno italiano entre los más opuestos en una posición similar a la de Alemania. También divide a los aliados la posible entrada de Kiev en la OTAN, otro punto central del plan concebido por Zelensky.
    En este sentido, las palabras del ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, durante una visita a San Petersburgo, son inequívocas: permitir que Ucrania se una a la Alianza "en las circunstancias actuales" provocaría la "Tercera Guerra Mundial". (ANSA).
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