Unión Europea

En la puja por la migración, Meloni lidera a los "halcones"

"La izquierda ataca, otros nos siguen", desliza la premier italiana. Francia luce dividida

Meloni, voz fuerte en la cuestión de la migración. Eje con Von der Leyen, cada vez más fuerte

Redazione Ansa

(ANSA) - BRUSELAS, 17 OTT - Once países miembros, más uno, que es la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. La ofensiva que Italia, Dinamarca y los Países Bajos llevaron a la cumbre de la UE sobre repatriaciones de migrantes está recibiendo un importante seguimiento y marca el inicio de un nuevo enfoque de seguridad que se está abriendo camino en Bruselas.
    Un plan que tiene como símbolo los llamados "hub de retornos", es decir, los centros de repatriación donde se puede colocar a los inmigrantes irregulares. Todo, estrictamente, fuera de las fronteras europeas. En Albania, Uganda, Kosovo. En terceros países que, modificando la directiva de repatriación y las normas vigentes, puedan definirse como seguros.
    Antes del inicio de la cumbre de los 27, la premier italiana Giorgia Meloni, su par danesa Mette Frederiksen y el neerlandés Dick Schoof reunieron a los países llamados "con ideas afines" sobre los inmigrantes. Fueron 15 invitados y se sumaron los países bálticos y Finlandia, aunque tienen una postura similar, al igual que Suecia. También sentada con los once líderes estaba Von der Leyen. Su participación no pasó desapercibida y confirmó un hecho político: el eje Ursula - Meloni es sólido en los principales expedientes europeos y el posible nombramiento del italiano Raffaele Fitto como vicepresidente ejecutivo de la Comisión lo hará muy sólido.
    "La izquierda solo piensa en atacarnos de forma incoherente y gratuita mientras casi toda Europa discute nuestras iniciativas", subrayó Meloni, respondiendo a Elly Schlein, la líder del Partido Demócrata (PD) italiano, también en Bruselas, que ha vuelto a atacar duramente el Protocolo Roma-Tirana.
    En la mesa del 27, Meloni explicó cómo el modelo de Albania puede actuar como "disuasivo" contra los traficantes e impedir sus salidas. Para Roma, la reunión de los halcones marcó el comienzo de un proceso que tiene su primera fecha crucial en la cumbre de la UE en diciembre.
    El punto de partida del 11 es la carta de Von der Leyen del pasado lunes. Una nueva directiva de repatriación, el establecimiento de centros fuera de la UE y la definición de un tercer país seguro son los pilares de la represión.
    El modelo de Albania es uno de los que se tienen en cuenta, pero no el único. Italia envía inmigrantes al país balcánico a la espera de que concluya el procedimiento de asilo.
    Países Bajos y Dinamarca han puesto sobre la mesa dos alternativas: Uganda y Kosovo. Pero en este caso los centros albergarían a migrantes cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas, esperando que regresen a sus países de origen.
    La discusión entre los 11 fue profunda y también abordó la cuestión siria. Italia apoya "una repatriación voluntaria, segura y digna de los sirios", afirmaron fuentes italianas.
    Austria y Chipre están dispuestos a apoyar una iniciativa que, con la crisis en el Líbano, es aún más urgente para Meloni.
    Sin embargo, en la cumbre de la UE, el plan de los centros no pertenecientes a la UE pareció casi diluirse en un renovado choque sobre la migración. "Muchos han dicho que están evaluando la opción, pero no podemos hablar de un consenso amplio", explicaron fuentes europeas cualificadas.
    Las conclusiones han sido modificadas varias veces, siendo objeto de reivindicaciones de estados individuales y de un debate que se ve afectado por el ascenso de la derecha en toda Europa. Polonia reiteró la suspensión del derecho de asilo, planteando el problema de las amenazas híbridas que Moscú y Minsk materializan con la migración. Algunos, como Alemania, han pedido adelantar la aplicación del Pacto sobre Migración en algunos puntos, como el de los movimientos secundarios, lo que ciertamente no es del agrado de Italia.
    Otros han girado precisamente en torno al Pacto sobre Migración y Asilo, distanciando la idea de centros fuera de la UE. "Para nosotros no son la solución", subrayó el canciller germano, Olaf Scholz. Con él se posicionó el presidente español, Pedro Sánchez, que ha reavivado la atención sobre el equilibrio entre los derechos humanos y la lucha contra los traficantes. La postura del presidente del Gobierno español es "singular", comentó el ministro del Interior de Italia, Matteo Piantesosi.
    "Nos critican por Albania, pero disparan a los inmigrantes", apuntó.
    Bélgica calificó el modelo de Albania de "caro y no funcional" y Grecia tampoco mostró entusiasmo. Fuentes cercanas al francés Emmanuel Macron explicaron que no quieren "atajos" en materia de migración, respondiendo a los elogios del PPE al modelo de Albania. Pero desde París hicieron saber que Francia podría firmar acuerdos similares a los de Meloni y Edi Rama.
    Mostrando así todas las distancias que marcan la relación entre el primer ministro Michel Barnier y el inquilino del Elíseo.
    (ANSA).
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