Una autorización que tarda en llegar, pese a los reiterados llamamientos del presidente ruso, Volodymyr Zelensky, que incluyó el uso de misiles de largo alcance entre los puntos clave de su "plan de victoria", con el que cree posible alcanzar una "paz justa" en 2025.
Sin embargo, la estrategia de Ucrania sigue siendo incompatible con los objetivos de Rusia, menos aún si esta incluye la amenaza de sus bases y ciudades con misiles Atacms y Storm Shadow.
Y en una entrevista con el presentador Pavel Zarubin en el canal Rossiya1, a la pregunta de si Occidente había comprendido los riesgos del uso de estas armas por parte de Kiev, Putin respondió: "No me dijeron nada al respecto, pero espero que hayan captado el mensaje. Porque, por supuesto, nosotros también tenemos que tomar decisiones". El ministerio de Defensa ruso está evaluando una respuesta apropiada, agregó el líder del Kremlin, argumentando que Ucrania no podría usar estas armas por sí sola, pero requeriría la participación de la OTAN, con misiones de reconocimiento aéreo y otras operaciones técnicas que el ejército de Zelensky no puede llevar a cabo.
Si se diera ese paso, "naturalmente, tendremos que reaccionar apropiadamente. Cómo, cuándo y dónde exactamente reaccionar - es demasiado pronto para hablar de ello ahora.
Pero, por supuesto, nuestro ministerio Militar está reflexionando sobre esto y propondrá varias opciones de respuesta", concluyó Putin.
El uso de armas de largo alcance en Rusia fue uno de los temas centrales de la reciente gira de Zelensky por Europa, junto con la adhesión de Ucrania en la OTAN.
Pero los aliados occidentales se están absteniendo de dar luz verde, después de que Moscú advirtiera que tal acontecimiento significaría poner a la OTAN "en guerra" con Moscú y amenazar con represalias que no excluyen el uso de armas nucleares.
Mientras tanto, Ucrania denuncia una extensión del conflicto a Corea del Norte, acusada de haber enviado tropas a Rusia listas para ser desplegadas en la invasión.
"Dentro de unos días, los soldados norcoreanos podrían salir al campo contra Ucrania. Y Ucrania pronto podría verse obligada a luchar contra ellos en Europa", es la última alarma lanzada por Zelensky, subrayando que precisamente "la falta de decisiones más contundentes por parte de nuestros socios que apoyan a Ucrania solo alentarán a Putin a invertir más en el terrorismo".
Una clara referencia a la cuestión de las armas de largo alcance, que Ucrania afirma que necesita para "motivar" a Moscú a buscar la paz.
De hecho, el frente no sonríe a las fuerzas de Zelensky que siguen perdiendo terreno en Donetsk: el ministerio de Defensa ruso ha "liberado el asentamiento de Izmailovka", un pueblo en la línea del frente a pocos kilómetros al norte del principal centro industrial de Kurakhove, y a unos kilómetros al norte de Kurakhivka, una pequeña ciudad en un tramo de la línea del frente que Moscú está tratando de rodear. (ANSA).
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