Lo reveló el propio heredero al trono británico - escribió la BBC - en un documental de próxima aparición, donde el príncipe de 42 años recuerda haber visitado The Passage, una organización benéfica británica para personas sin hogar, junto con su difunta madre, Diana, cuando tenía 11 años.
William habló del profundo impacto que tuvieron esas visitas a las personas sin hogar y de cómo le ayudaron a ver "más allá de los muros del palacio".
El príncipe admitió que a veces se siente culpable por no poder hacer más y quiso compartir con sus hijos un sentimiento de empatía por quienes enfrentan dificultades.
"Cuando era muy pequeño, mi madre empezó a hablar de la falta de vivienda, como hago ahora con mis hijos cuando los llevamos a la escuela", relató el príncipe. (ANSA).
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