Como un maremoto, el narcotráfico se expande por toda Francia, las ciudades están siempre más a merced de la violencia, homicidios, ajuste de cuentas y guerrillas entre bandas rivales. De París a Marsella, de Rennes una semana atrás a Poitiers, "es como estar en América Latna, nuestro país está en peligro", denunció el ministro del Interior, Bruno Retailleau.
El responsable galo de Seguridad, que tomó las riendas del Interior de manos de Gérald Darmanin, llamó a la "movilización general" desde Rennes, en el norte, donde se encontraba de visita una semana después de otro gravísimo episodio de violencia relacionado con bandas de narcotraficantes: en Pacé, cerca de Rennes, un niño de 5 años recibió un tiro en la cabeza durante un tiroteo y todavía se encuentra entre la vida y la muerte.
La misma situación que la del joven de 15 años que resultó herido en Poitiers, poco antes de las 23 (hora local) del jueves, cuando un coche abrió fuego contra un gentío sentado a las mesas fuera de un restaurante. El resultado fue una balacera muy violenta, seguida en pocos minutos por una batalla gigantesca, una pelea sin límites entre bandas rivales vinculadas al narcotráfico, que destruyó el barrio de Couronneries, una de las zonas más calientes de la ciudad.
Al llegar al lugar de la refriega, la policía fue blanco de bandas rivales que ya estaban peleando entre sí. El caos fue indescriptible, de acuerdo con testigos, con gente que venía de varios barrios de la ciudad, armadas con palos y cuchillos, para buscar a los autores de los disparos y hacer justicia por mano propia.
Los agentes se vieron obligados a utilizar gases lacrimógenos en la plaza Coimbra para separar a las bandas rivales. Retailleau, por la mañana, habló de la participación de "400-600 personas" en la "batalla", un gigantesco ajuste de cuentas, pero durante el día estas cifras se redujeron: se decía que las personas implicadas eran unas sesenta El joven de 15 años se halla en graves condiciones, herido en la cabeza como el niño de Rennes una semana atrás, afectado mientras estaba en el automóvil del padre que intentaba huir de una emboscada de traficantes.
Graves además dos muchachos de 16 años. Casi simultáneamente a los acontecimientos de Poitiers, centro histórico medieval del centro de Francia -escenario de la famosa batalla en tiempos de Carlos Martel- un joven de 20 años resultó herido a la salida de una discoteca en Valence, en el sur.
Asimismo, en este caso el intento de homicidio está vinculado al narcotráfico. Por la tarde, otra ejecución en la calle en Valence, donde un joven de 18 años fue asesinado en una emboscada que parece relacionada con la de la noche anterior.
Desde su nombramiento en Interior, Retailleau insistió en la necesidad de hacer de la lucha contra el narcotráfico "una causa nacional", como hizo Francia contra el terrorismo que ensangrentó al país. Se espera que el ministro anuncie una ofensiva contra la delincuencia dentro de una semana, cuando visite Marsella con su colega de Justicia, Didier Migaud. Los dos exponentes del gobierno se reunirán con las autoridades y los ciudadanos de Marsella, que lidian con continuos ajustes de cuentas entre bandas rivales, en las que ya adolescentes son utilizados como 'baby killer". (ANSA).
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