Esos son los datos que surgen sobre la base de 62 indicadores con los que el Instituto Nacional de Estadística (ISTAT) midió no solo la riqueza, sino también aspectos como la salud, la educación, la seguridad y las relaciones sociales en las 14 ciudades metropolitanas.
El objetivo es evaluar lo que realmente importa, además del Producto Bruto Interno (PBI), tema sobre el que se desarrolla en Roma el foro mundial de la OCDE sobre el bienestar.
Más de un tercio de la población italiana vive en los más de 1.200 municipios de las ciudades metropolitanas y, de ellos, algo más del 43% vive en las capitales.
Cagliari supera a Roma en el ranking de bienestar, destacándose en un Sur que se caracteriza por situaciones de desventaja respecto a la media nacional.
La capital, sin embargo, se sitúa en una posición intermedia, "una divisoria de aguas ideal" entre el Centro Norte y el Sur: tiene ventajas respecto a la media en el 54,8% de los indicadores, pero también presenta "fuertes contrastes".
La ciudad metropolitana con mayores dificultades es Reggio Calabria, con un 79% de desventajas.
Sin embargo, ahí se encuentra el mayor porcentaje de personas que están muy satisfechas con su vida, un 56,5%, y de quienes declaran poder contar con redes de ayuda en caso de necesidad.
Diferente es el caso de Nápoles, que ocupa la antepenúltima posición en el ranking de bienestar, delante de Reggio y Catania, pero es la ciudad con menos personas satisfechas con su existencia y tiene estadísticas particularmente pesadas también sobre la percepción de salud y seguridad.
Nápoles se destaca, de hecho, por tener las tasas de mortalidad evitables más altas entre las capitales, con 29,3 muertes por cada 10 mil habitantes en 2021, aproximadamente el doble que las de Florencia.
Además, casi seis de cada diez familias de la ciudad de Campania declaran un riesgo alto o moderado de delincuencia en la zona donde viven (57,7% en 2022) y solo el 52,6% de los entrevistados se sienten seguros caminando solos en la oscuridad.
En cuanto a la percepción de la delincuencia, Nápoles ocupa el primer lugar en Italia, seguida de Bari, Catania, Roma y Milán.
Las capitales donde el riesgo percibido es menor son Messina, Cagliari y Génova.
Volviendo a las ciudades con mayor bienestar, Florencia, Milán y Bolonia tienen más del 75% de indicadores por encima de la media nacional y valores particularmente altos en innovación, investigación y creatividad y calidad de los servicios.
Porcentajes de ventaja ligeramente inferiores se refieren a Turín, Génova y Venecia.
Las ciudades metropolitanas del Norte, en general, también se caracterizan por un ingreso disponible promedio más alto, pero también por mayores desigualdades. (ANSA).
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