A pesar de que la ola soberanista es cada vez más fuerte en Europa y de que Donald Trump se impuso en Estados Unidos, Bruselas reiteró su apoyo sustancial a Ucrania "durante el tiempo que sea necesario", durante una sesión plenaria extraordinaria en la Cámara del Parlamento de Bruselas, con la participación del presidente Volodimir Zelensky a través de una conexión desde Kiev.
La tranquilidad también fue reiterada por la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen: "Prometemos seguir estando a su lado durante el tiempo que sea necesario", escribió en su red social.
"Incluso con Kim Jong-un y Corea del Norte de su lado, Putin sigue siendo más pequeño que la fuerza de una Europa unida. Les insto a que nunca olviden cuánto es capaz de lograr Europa junta", argumentó Zelensky, casi queriendo tranquilizar a la Unión, en un momento en el que Europa teme quedar marginada.
Un pasaje con el que el líder ucraniano quiso exorcizar la idea de que, con la nueva administración estadounidense, los destinos de Ucrania se decidirán ahora según el eje Moscú-Washington.
Pero para ejercer este poder, la Unión necesita "presionar aún más contra Putin", reiteró Zelensky. "Las sanciones son esenciales. Juntos hemos hecho mucho, pero no debemos tener miedo de hacer más", añadió.
Luego, sin dar nombres, lanzó una advertencia a aquellos "líderes europeos que creen que pueden ganar las elecciones a costa de Ucrania". "Sepan - fue su mensaje - que Putin no se detendrá solo", que "está centrado en ganar la guerra" y que "cuanto más tiempo tenga, peores serán las condiciones" para luchar contra él.
E insistió: "Si alguien en Europa piensa que puede vender Ucrania o cualquier otro país, como los Estados bálticos, los Balcanes, Georgia o Moldavia, a Moscú y obtener algo a cambio, recuerde esta simple verdad: nadie puede disfrutar de la tranquilidad de las aguas en medio de una tormenta". En resumen, la línea de Zelensky es siempre la misma: "Rusia debe ser forzada a una paz justa por la fuerza".
Los patriotas han expresado sus reservas sobre la política europea que consideran ineficaz hasta el momento. Y la familia política de extrema derecha, la Europa de Naciones Soberanas encabezada por ADF, optó por no hablar. Pero todos los demás grupos no han movido ni un ápice, empezando por la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, sobre el compromiso de apoyar a Kiev "mientras sea necesario".
El líder del Partido Popular, Manfred Weber, instó a Scholz a hacer lo mismo que Biden y proporcionar "los misiles que Kiev necesita". La líder del grupo socialista, Iratxe García Pérez, también estigmatizó "el derrotismo de quienes creen que Ucrania no puede ganar", afirmando entre aplausos que "costará sangre, sudor y lágrimas, pero el pueblo ucraniano ganará".
Por último, la dirigente liberal Valerie Hayer, que enfatizó que "apoyar a Ucrania significa también apoyar la seguridad de Europa". (ANSA).
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