Unión Europea

Designaciones parlamentarias reducen la mayoría Ursula

Entra FdI. Fuera los Verdes, enemistades entre los socialistas.

Redazione Ansa

(ANSA) - BRUSELAS, 21 NOV - Ursula von der Leyen logró todo lo que había previsto. Consiguió mantener a bordo a la Italia de Giorgia Meloni sin perder de vista una coalición europeísta y construyendo una Comisión que, en comparación con la anterior, es claramente a su imagen y semejanza.
    El 27 de noviembre, con la votación del Plenario, el nuevo ejecutivo podrá ponerse en marcha. Sin embargo, será entonces cuando emerja la otra cara de la Comisión Von der Leyen bis.
    La mayoría que la apoyará, en efecto, con respecto al pasado mes de julio, parecerá sensiblemente cambiada: sin los Verdes, pero con los Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia - FdI). Y con la incógnita de las deserciones internas de los socialistas.
    El día después del laborioso acuerdo que condujo, por primera vez en años, a la plena confirmación de los 26 candidatos a comisarios estuvo marcado por los distintivos, los refunfuños y los equilibrios.
    El acuerdo que blindó al italiano Raffaele Fitto y a la española Teresa Ribera permanecerá, durante algún tiempo, mal digerido.
    Las cláusulas que, por un lado, los socialistas y, por otro, el Partido Popular Europeo, querían añadir a las cartas de misión de Fitto y Ribera representaban el último coletazo de veneno entre dos fuerzas que parecen cada vez más distantes.
    La cooperación entre las tres áreas pro-UE (con los liberales) que ha caracterizado la acción de la UE hasta ahora ya no será sólida. Y el documento programático firmado por las tres fuerzas proeuropeas no excluye posibles nuevas aperturas del PPE hacia la derecha.
    El miércoles por la mañana en Estrasburgo, la Conferencia de Presidentes de Grupo formalizará la votación en el conjunto de la Comisión a las 12 horas. Mientras tanto, Von der Leyen pronunciará su segundo discurso de apertura, después del de julio, ante la Cámara. Y tendrá que sopesarlo cuidadosamente porque cada palabra podría significar un voto favorable confirmado o perdido.
    Que quede claro: salvo giros que rozan lo ficticio, Von der Leyen y la nueva Comisión no corren peligro. Basta una mayoría simple de los votos emitidos para ser confirmados por el Pleno y no el cuórum de 361 exigidos en la votación para presidente en la sesión de julio. Pero, ábaco en mano, es casi seguro que la mayoría de Úrsula se reducirá considerablemente.
    Los Verdes están a un paso de hacer oficial esa votación en contra que ya ha anunciado formalmente la delegación italiana del grupo.
    El Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la izquierda hablaron de "democracia pisoteada". Los socialistas franceses, si mantienen lo previsto en las últimas horas, también votarán en contra. Y la disidencia dentro del grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (;S&D) podría extenderse a los alemanes y holandeses. De esta manera quedó paralizado el liderazgo de la española Iratxe García Pérez.
    El Partido Democrático (PD) siempre mantuvo un perfil bajo, sin exponerse demasiado. El líder de la delegación, Nicola Zingaretti, se mostró confiado en que los demócratas votarán de forma 'compacta' por Ursula y calificó de "ridículas" las acusaciones de Hermanos de Italia de no defender los intereses del país al ponerse abiertamente del lado de Fitto.
    "Ahora tenemos que ver si Meloni elegirá estar con (Donald) Trump, con (Elon) Musk o con la UE", presionó Zingaretti.
    Hermanos de Italia, por su parte, sostiene que en Europa no hay mayorías preestablecidas.
    Meloni aspira a las mayorías variables, quizá aprovechando el respaldo del PPE en expedientes cruciales para Italia. Pero también es cierto que, el miércoles, Hermanos de Italia entrará formalmente en la mayoría en apoyo de von der Leyen.
    En el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), las delegaciones checa y belga podrían seguirle. Es poco probable que lo hagan los polacos. Y quién sabe si la ampliación no desbordará a los Patriotas.
    Fidesz, por ejemplo, tiene su propio comisario en el ejecutivo elegido por Von der Leyen. Mientras que la Liga ya anunció que se destituirá a sí misma.
    "En la centroderecha hay diferentes sensibilidades y no somos la muleta de nadie", subrayó el eurodiputado Paolo Borchia. La advertencia, por parte de los melonianos, no pasará desapercibida, mientras que para Von der Leyen esa cuota 401 que la coronó en verano está destinada a seguir siendo una utopía.
    (ANSA).
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