Una jugada que podría poner fin a las muchas dudas sobre el bis de Kanzler (canciller) -siempre reiteró que "quiere volver a ganar"- si el contexto no fuera extremadamente difícil.
El partido no estuvo nada unido en torno al nombre del líder que, al despedir al ministro liberal de Finanzas, perdió la mayoría y tendrá que pedir confianza al Parlamento en diciembre con vistas a la votación.
Y si los índices de aprobación personal de Scholz se encuentran desde hace semanas en su punto más bajo -sólo el 20% dice estar conforme con él-, el índice de aprobación del jefe de Defensa ha aumentado considerablemente, con un 61% superando incluso a Friedrich Merz, el líder de la CDU le da un 34% y a quien todo el mundo considera ganador desde hace algún tiempo.
"Acabo de informar a mis camaradas que no estoy disponible para presentar mi candidatura a la cancillería. Esta es una decisión soberana y personal mía", explicó Pistorius en el video.
"Olaf Scholz es un canciller fuerte", afirmó, subrayando la enorme dificultad de los retos a los que se enfrenta.
En una de las fases más críticas de las últimas décadas para la República Federal, también reconoció en Scholz las cualidades decisivas para gobernar, por su "razonabilidad y sentido común".
Sobre la disputa que hasta ahora ha desgarrado al partido, dijo: "No busqué este debate, nunca lo quise. Y ahora tenemos la responsabilidad de cerrarlo, porque hay mucho en juego".
Pistorius también dejó claro que quiere continuar con la tarea a la que está dedicado actualmente intentando fortalecer y modernizar el ejército alemán, afrontando el llamado "punto de inflexión trascendental" debido al conflicto en Ucrania: "Este trabajo no ha terminado y estaré contento con un segundo mandato en el Ministerio de Defensa".
En los últimos días, mientras Scholz regresaba del G20 en Río, los líderes del SPD se reunieron para discutir la cuestión de la candidatura.
De la cumbre no surgieron resultados oficiales, sólo una nueva cita para el próximo lunes. Pero estaba claro que la decisión llegaría antes Pistorius despejó el camino para Kanzler al demostrar su lealtad.
Ahora, sin embargo, tendremos que lidiar con muchas personas decepcionadas en el partido. Y posteriormente con los votantes, en febrero. (ANSA).
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