Pero la sorpresa de la noche la dio Calin Georgescu, candidato independiente, pero en posiciones de extrema derecha, que, según los primeros resultados, aún parciales, parece seguir de cerca al primer ministro Ciolacu, dejando muy lejos, en tercer lugar, a George Simion, el otro candidato de extrema derecha, trumpiano convencido y admirador de la premier italiana, Gorgia Meloni, a quien los sondeos veían como el segundo y probable rival de Ciolacu en la segunda vuelta.
Con el 40% de las papeletas escrutadas, Ciolacu obtiene el 23%, seguido de Georgescu, con un sorprendente 22%, mientras que Simion, líder del partido soberanista de ultraderecha Aur, obtiene el 15%.
Le siguen Elena Lasconi, líder de la formación de centro-derecha USR, y el ex primer ministro liberal Nicolae Ciuca, con un 13% y un 10% respectivamente.
Georgescu, prorruso y acusado de antisemitismo e impulsos antioccidentales, era prácticamente desconocido políticamente hasta el día de su candidatura.
La diferencia porcentual entre Ciolacu y Georgescu sigue siendo mínima, aunque cada vez parece más probable que sean ellos dos quienes se enfrenten en la segunda vuelta, dentro de dos semanas.
Lo que se desprende de esta primera vuelta, sin embargo, es la fuerte afirmación de la extrema derecha, que colocó a sus candidatos en segundo y tercer lugar en la votación de hoy, y que podrá obtener buenos resultados en las elecciones parlamentarias previstas en Rumania el próximo domingo, 1 de diciembre.
La participación fue buena, con un 53%, significativamente superior al 42,2% de las anteriores elecciones presidenciales de 2019.
"El resultado de la primera vuelta confirma que hemos hecho lo que el país necesitaba", declaró por la noche el primer ministro Ciolacu, que sigue siendo el favorito para el éxito final.
Ahora será crucial ver cómo se mueven las fuerzas de derechas para el desafío del 8 de diciembre, y qué movimientos hará en particular Lasconi, que anunció que quiere hablar "con todas las fuerzas de derechas".
Por supuesto, también estarán los votos del independiente Mircea Geoana (5%), exvicepresidente de la OTAN que se presentó como independiente, y del representante de la minoría húngara, Hunor Kelemen. (ANSA).
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