"Alemania continúa su línea de apoyo incondicional a Ucrania", añadió Peskov.
Y luego acotó que Rusia "sigue apoyando" al presidente sirio Bashar al-Assad, según reportó la agencia de noticias TASS. "Por supuesto que seguimos apoyando a Bashar al Assad", insistió Peskov. "Continuamos nuestros contactos en los niveles apropiados -añadió- y continuamos analizando la situación" y aladió que "se desarrollará una posición sobre lo que es necesario para estabilizar la situación".
En tanto, el ejército ruso avanzó en noviembre 725 kilómetros cuadrados en Ucrania, el mayor avance desde marzo de 2022, según afirma un análisis basado en datos del ISW estadounidense, el Instituto para el Estudio de la Guerra.
Durante todo el mes de noviembre, las fuerzas rusas ganaron el equivalente a la superficie de Singapur, es decir, más territorio que en octubre (610 km2), lo que supone ya un avance sin precedentes desde hace más de dos años y medio, especialmente en el este de Ucrania, cerca de la ciudad de Pokrovsk.
La región de Donetsk, que incluye este importante centro ferroviario y carretero, representó casi el 90% de los avances rusos de noviembre (629 km2).
El ejército ucraniano controla ahora menos de un tercio de esta zona, frente a más del 40% a partir del 1 de enero de 2024.
En las últimas semanas, las fuerzas de Moscú han recuperado numerosas ciudades al sur y al este de Pokrovsk, llegando a un radio de 5 kilómetros de ellas.
El avance de las tropas del Kremlin se ha acelerado desde finales de la primavera. Incluyendo noviembre, avanzaron más de 3.500 km2 en 2024, seis veces más que en todo 2023.
La última vez que Rusia había ganado más en territorio ucraniano en tan poco tiempo fue en marzo de 2022 (45.426 km2), cuando sus operaciones se extendieron en el norte del país hasta las puertas de Kiev, en una fase del conflicto en que la línea del frente era mucho más móvil.
Desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero de 2022, hasta el 30 de noviembre, Rusia había conquistado 68.050 km2 de territorio ucraniano. Con Crimea, anexada en 2014, y los territorios del Donbas controlados por los separatistas antes del inicio de la guerra.
Los cálculos fueron hechos en base a datos facilitados diariamente por el ISW, que se basan en información pública difundida por ambas partes, y en el análisis de imágenes de satélite. (ANSA).
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