Así lo afirmó Oleg Ignasyuk, subdirector del Centro Ruso para la Reconciliación de los Partidos Opositores en Siria, una división del ministerio de Defensa ruso, citado por Tass.
"Durante el día se lanzaron misiles y bombas contra las zonas de despliegue de los milicianos y sus depósitos de armas y municiones, posiciones de artillería y defensa aérea y centros de control. Murieron al menos 320 militantes y 63 vehículos blindados de transporte de tropas y otros vehículos de combate fueron destruidos", afirmó. (ANSA).
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