"Hay gente enferma.
Sin agua, sin electricidad ni alimentos para las numerosas víctimas, entre ellas niños y bebés, tras el paso de brutal fenómeno meteorológico, los equipos de rescate continúan buscando supervivientes entre los escombros de los barrios marginales.
Chozas destruidas, tejados de hojalata arrancados, postes eléctricos caídos, árboles arrancados de raíz. Los vecinos, que permanecieron confinados durante el paso del ciclón, descubrieron atónitos las escenas de caos. En todo el territorio, muchas carreteras están intransitables y muchas comunicaciones están cortadas.
"La emergencia es la ayuda alimentaria porque la gente no tiene agua potable", declaró a la misma cadena de televisión un residente de la capital de Mayotte, Mamoudzou.
Hasta el momento ha habido al menos veinte víctimas, pero el prefecto local afirmó que el número real de muertes podría ser mucho mayor. Sin embargo, todavía llevará tiempo tener una imagen clara, ya que los daños generalizados a la infraestructura, con líneas eléctricas caídas y carreteras intransitables, están obstaculizando gravemente las operaciones de emergencia y rescate.
Las instalaciones médicas en Mayotte están "muy degradadas, con un hospital muy dañado y centros médicos inoperativos", informó este lunes la ministra francesa de Salud, Genevieve Darrieussecq, entrevistada por France 2.
"El hospital ha sufrido importantes daños, en particular en los departamentos de cirugía, reanimación, urgencias y maternidad, que son partes esenciales del funcionamiento del hospital", reveló, pero añadió que, "a pesar de ello, la estructura sigue funcionan lentamente".
El objetivo -prosiguió la funcionaria- es responder ahora "a la afluencia de nuevos pacientes". Darrieussecq precisó que un centenar de batas blancas de la reserva sanitaria francesa serán enviadas "muy rápidamente" al lugar y que Paris procederá con ''envíos masivos de material''. También está prevista la construcción de un ''hospital de campaña''.
Los ministros dimitidos del Interior y de Ultramar, Bruno Retailleau, y Francois-Noel Buffet, así como su colega mahorais, Thani Mohamed-Soilihi, llegaron estelunes por la mañana al territorio de ultramar más pobre de Francia, donde las autoridades temen "varios centenares" de muertos, quizás "hasta unos pocos miles".
El presidente Emmanuel Macron presidirá hoy una reunión sobre la situación en ese archipiélago francés de ultramar, anunció el Elíseo. "Todos los barrios de construcciones precarias y rústicas están en ruinas, lo que sugiere un número considerable de víctimas", comentó a la prensa francesa una fuente cercana a las autoridades.
Mayotte tiene oficialmente 320.000 habitantes, "pero se estima que hay entre 100.000 y 200.000 personas más, teniendo en cuenta la inmigración" irregular, añadió esa fuente, que calcula que pocos habitantes sin documentación se habían incorporado a los centros de alojamiento antes de la llegada del ciclón, "probablemente por miedo a ser controlados". (ANSA).
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