También todos los otros coimputados fueron declarados culpables, con condenas que van de los 3 a los 15 años.
"Pienso en las víctimas" de estupro "no reconocidas, cuyas historias permanecen aun en la sombre. Quiero que sean que compartimos la misma historia", dijo Gisèle, de 72 años, aclamada por centenares de personas a la salida del Palacio de Justicia de Aviñon, en el sur de Francia, donde desde el 5 de setiembrese celebró el maxi-proceso por los llamados estupros de Mazan -del municipio de Mazan donde la pareja habitaba- luego por los medios provenientes de los cuatro ángulos del planeta.
"Señor Pelicot, se le declara culpable de violación agravada de Gisèle Pelicot", declaró el presidente de la Corte Penal de Vaucluse, Roger Arata, poco antes de anunciar la sentencia de 20 años ante los familiares presentes en el sala de justicia.
Dominique Pelicot, también de 72 años, se puso de pie y escuchó atentamente al juez, pero sin expresar ninguna emoción particular.
El principal acusado, que pidió perdón a su exmujer al final del juicio el 16 de diciembre, también fue declarado culpable de haber recopilado imágenes de Gisèle y su hija sin su conocimiento. Su abogada, Béatrice Zavarro, informó entonces que el hombre "ha tomado nota" de la sentencia y no descarta apelar en los plazos establecidos, un máximo de 10 días. Luego, el juez enumeró gradualmente las diferentes sentencias para todos los demás acusados.
. Al llegar al tribunal para presenciar la sentencia junto con sus hijos, la víctima fue recibida con una pancarta: "Merci Gisèle", "Gracias Gisèle", mientras la multitud que había acudido a apoyarla coreaba su nombre. "Este proceso -afirmó la mujer tras la lluvia de sentencias- fue una prueba muy dura.
Pienso en mis tres hijos, David, Caroline y Florian. Pienso en mis nietos porque son el futuro y es por ellos que llevó a cabo esta lucha". Sin embargo, los propios niños se sintieron "decepcionados" por las sentencias impuestas, que consideraron "ligeras", precisó otro miembro de la familia, así como un grupo de manifestantes feministas protestaron contra sentencias consideradas demasiado suaves, en el contexto de un juicio considerado "histórico".
Respondiendo rápidamente a los periodistas, la interesada puntualizó, en cambio, que "respetaba" la sentencia. Giséle también quiso expresar "el más profundo agradecimiento a todas las personas que me apoyaron durante este calvario. Agradezco a la asociación de ayuda a las víctimas, cuyo apoyo incansable ha sido inestimable. Agradezco a los periodistas que han cubierto este proceso de manera fiel y digna".
"Tengo fe en nuestra capacidad de aprovechar colectivamente un futuro en el que todos, mujeres y hombres, puedan vivir en armonía, en respeto y comprensión mutuos", esperaba la mujer, ahora aclamada mucho más allá de las fronteras de Francia, hasta el punto de que en todo el día los comentarios y reacciones a la sentencia se multiplicaron en Europa y en todo el mundo, incluso de líderes como Olaf Scholz y Pedro Sánchez, que elogiaron su valentía por haber querido un juicio a puertas abiertas para que "la vergüenza pudiera cambiar el campo" para pasar de las víctimas a los agresores.
De los otros cincuenta condenados, algunos de los cuales estuvieron varias veces en casa de Pelicot para abusar de la mujer drogada por su marido, sólo quince se disculparon con Giséle. La mayoría de ellos fueron declarados culpables de "violación en grupo agravada y administración de drogas" a la víctima. Estos no son todos los hombres que abusaron de ella, sino sólo aquellos que fueron identificados a partir de los cientos de fotografías y vídeos que su marido había tomado y almacenado. (ANSA).
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