Los obispos mexicanos manifestaron a través de las redes sociales sus condolencias por la desaparición física del hombre que dirigió las riendas de la Iglesia mayoritaria en esta nación durante 8 años hasta 2013 y señalaron su "profunda conmoción por el recuerdo y legado que dejó durante su Pontificado como servidor fiel".
"Nuestro amado Papa Emérito Benedicto XVI ha sido llamado a la casa del Padre para entrar en su presencia", indicó la Conferencia del Episcopado Mexicano, al exponer que "especialmente en estos últimos años" Benedicto "ha dado fortaleza al Papa Francisco para continuar la labor apostólica al frente de la misión de la Iglesia".
La jerarquía católica mexicana rindió homenaje al prelado alemán y dijo que , "como sucesor de Pedro condujo el timón de la barca" de la Iglesia para "navegar a través de una riqueza espiritual y de reflexión teológica".
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió hace dos días a Benedicto XVI, el primer líder supremo del catolicismo en 600 años en abdicar de su cargo, quien falleció a los 95 años, y lo calificó como "un téologo de primer nivel" y "un hombre mucho muy preparado" que sorprendió por su "discurso de avanzada".
El jueves último, López Obrador recordó cuando la ocasión cuando el entonces papa visitó por única vez a México, en 2012, un año antes de su dimisión, específicamente el estado central de Guanajuato, donde encabezó una misa a la que asistió el mandatario como candidato a la presidencia.
El jefe de Estado, quien se autodefine como "cristiano" pero no católico, suele elogiar constantemente al papa Francisco como el líder más importante del mundo, pero recordó que tuvo "una buena experiencia" con Benedicto XVI cuando estuvo en Guanajuato.
"Tenía fama de ser un papa conservador, temía que viniera a hablar mal de la izquierda" pero "se reunió con sacerdotes progresistas de México porque temía una confrontación" y para sorpresa de muchos tuvo en su homilía "una intervención en favor de los pobres", recordó.
López Obrador también recordó que el papa dimitente después fue a Cuba, donde presumió que iba a arremeter contra la izquierda y los sectores progresistas del a Iglesia pero "también muy respetuoso y consecuente".
Por su parte, Hugo Valdemar, ex vocero de la Arquidiócesis Primada de México, señaló que antes de ser papa, el ahora arzobispo fallecido realizó más visitas al país aunque "sin el asedio de la opinión pública".
"Era un hombre sumamente sencillo, muy tímido, pero alegre", recordó y dijo que Joseph Ratzinger "lamentó en vida no haber podido" incluir acudir a la Basílica de Guadalupe, a rendir tributo a la Virgen del mismo nombre, la figura religiosa más venerada en el país, por razones de salud, señaló Valdelamar.
Uno de los acontecimientos más importantes que se evocan en los medios locales tras su muerte es la misa ante miles de personas el 25 de marzo de 2012 en el Parque Bicentenario, en la ciudad de Silao, donde sobrevoló el monumento a Cristo Rey, enclavado en la cima del Cerro del Cubilete, un importante centro de peregrinaje.
Uno de los escándalos con los que le tocó lidiar, fue el de los casos de pederastia asociados al jefe de la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo, el sacerdote mexicano Marcial Maciel, fallecido en 2008, acusado del abuso de unos 175 menores durante 4 décadas, entre ellos seminaristas.
El diario mexicano El Universal recordó que "una de las primeras acciones importantes del pontificado de Benedicto fue ordenar el pase a retiro de Maciel, fallecido en 2008 luego de años de escándalos y de demostrarse la paternidad de al menos 4 hijos con diferentes mujeres.
El experto en temas religiosos Bernardo Barranco, autor del artículo "La pederastia y los pecados de Benedicto XVI", señaló que entre sus actos más celebrados figura el de imponer la llamada "tolerancia cero" sobre la pederastia, aunque con Maciel solo le impuso el retiro" y lo condenó a "llevar una vida de oración y penitencia".
El diario cita la anécdota de cuando Benedicto se cayó dentro del baño de la habitación donde se hospedaba en un colegio católico de la ciudad de León, durante su visita a México, que le provocó un sangrado en la cabeza y que habría motivado su decisión de reducir sus viajes internacionales.
(ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it