Vaticano

Unos 135 mil en dos días del velorio de Benedicto XVI

Personalidades en el funeral, familias reales y presidentes

El velorio de Joseph Ratzinger.

Redazione Ansa

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 03 GEN - Al menos 135.000 peregrinos decidieron rendir homenaje en el velorio público al Papa emérito Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre a los 95 años de edad, una cifra muy superior a la esperada y que podría suponer la ampliación de la apertura de la capilla ardiente, antes del funeral, previsto para el jueves.
    Hoy antes de que saliera el sol, un grupo de monjas ya estaba en fila en Porta Sant'Anna, mientras que otras estaban en la entrada de la Plaza de San Pedro junto a decenas de otros fieles y turistas.
    La voluntad de asistir al funeral de Joseph Ratzinger no da señales de disminuir y la multitud fuera de la basílica de San Pedro no parece disminuir ni siquiera en las últimas horas antes del cierre.
    En tanto, en el atrio de la iglesia, todo está listo para el funeral, al que asistirán líderes religiosos y jefes de Estado y de Gobierno.
    Los primeros, entre ellos el primer ministro húngaro, Viktor Orban, ya llegaron al Vaticano, pero se esperan otros en las próximas horas.
    Las rosas blancas, último detalle para adornar el altar del atrio, enmarcan la imagen de los peregrinos en fila. Todo el mundo tiene un recuerdo o una imagen de Ratzinger impresa en su memoria.
    Ya hay quienes piden su beatificación y quienes, en cambio, mostraron la foto de su encuentro con el Papa antes de que decidiera dejar el trono de San Pedro ocho años después de su elección.
    Mañana la capilla ardiente permanecerá abierta las últimas 12 horas, de 7 a 19, antes del funeral previsto para el jueves.
    Aunque las delegaciones oficiales previstas por el acto son únicamente la italiana y la alemana -encabezadas por Sergio Mattarella, Giorgia Meloni, Frank-Walter Steinmeier y Olaf Scholz-, serán numerosas las personalidades políticas que ocuparán sus puestos en la plaza, desde la realeza de Bélgica a los presidentes de Polonia y Hungría, Andrzej Duda y Katalin Novak.
    Numerosos líderes religiosos también rendirán homenaje al Papa emérito.
    Entre ellos, confirmaron su presencia el Patriarca de Antioquía de los Sirios, Ignatius Youssef III Younan, el metropolitano de la Iglesia Rusa Antonij de Volokolamsk y una delegación del Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla.
    El presidente del Senado, Ignazio La Russa, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, acudieron hoy a la basílica.
    Fue imponente el aparato de seguridad establecido por la prefectura de Roma durante el comité provincial para el orden público y la seguridad que se reunió hoy.
    Habrá 1000 agentes sobre el terreno que intensificarán los operativos de filtrado y control de las decenas de miles de fieles y turistas previstos.
    "Tendremos muchos voluntarios de Protección Civil, bomberos y agentes de la policía local de Roma", dijo el prefecto Bruno Frattasi.
    "También habrá una segunda instalación médica avanzada.
    Esperamos más de 60.000 personas", añadió.
    Dentro de los muros del Vaticano, por otro lado, el trabajo continuará de manera regular. Las oficinas de la Santa Sede permanecerán abiertas, aunque los empleados de la Curia Romana y de la Gobernación podrán seguir asistiendo al funeral en horario laboral."avisando a sus superiores con antelación", según reportó circular de la Oficina de Coordinación del Dicasterio.
    Al final del rito fúnebre, que será presidido por el papa Francisco pero probablemente celebrado por el decano del Colegio Cardenalicio Giovanni Battista Re, el féretro de Benedicto XVI saldrá de la Plaza de San Pedro para llegar a las grutas vaticanas donde será enterrado durante una ceremonia privada.
    En el interior del féretro se depositarán las monedas y medallas acuñadas durante su pontificado.
    Benedicto XVI falleció el último día de 2022, tras un empeoramiento de su estado de salud durante el período navideño, cuando comenzó a experimentar problemas respiratorios.
    Nacido en el pequeño pueblo de Marktl am Inn, en el estado alemán de Baviera, el 16 de abril de 1927, Ratzinger gobernó la Iglesia católica entre 2005 y 2013, cuando se convirtió en el primer Papa en renunciar en casi 600 años. (ANSA).
   

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