(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 15 GEN - Tras meses en los que el tema había quedado prácticamente archivado, se vuelve a hablar de la posibilidad de un viaje del Papa Francisco a Ucrania, una situación referida ayer por Andriy Yermak, jefe de la Oficina del presidente ucraniano Volodimir Zelensky y hoy por el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash.
"Creo que ha llegado el momento de que el Papa visite Ucrania y así dé una señal muy clara de que es Rusia la que debe detener lo que él ha iniciado", dijo a Sky Tg24 el asesor de Zelensky.
Y agregó que "aprecia todas las iniciativas de paz, incluidas las realizadas por el Papa".
"Creo que Rusia debe detener la guerra, depende de ellos detener el conflicto: están matando civiles, destruyendo nuestras infraestructuras. También lo hablé con el cardenal Parolin, a quien agradezco su implicación", amplió.
Y hoy el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Yurash, volvió sobre las declaraciones de Yermak, reiterando a través de Twitter el "gran aprecio de Kiev por el apoyo permanente del Papa a Ucrania y la importancia de su próxima visita al país como un verdadero paso hacia la instalación de la paz".
Es obvio que estas declaraciones reiniciaron el rumor sobre una posible visita del Pontífice a Kiev, aunque por el momento no hay confirmación de la Santa Sede sobre el hecho de que algo se está moviendo en esta dirección, sobre nuevas invitaciones del ucraniano. aparato y si un viaje papal está realmente en preparación.
Hasta ahora la posibilidad había quedado algo "congelada" también por la frialdad que se registra desde hace tiempo entre el pueblo y los fieles ucranianos hacia las posiciones del Pontífice, no consideradas explícitamente "anti-Putin".
Pero la cuestión también es diferente: en el sentido de que su viaje a Kiev siempre ha sido teorizado por Jorge Bergoglio en un contexto de pacificación real, en un viaje en el que las posibilidades de diálogo están abiertas. Y en este contexto, ir a Kiev no es suficiente: el Papa piensa que también debe ir a Moscú, un destino que actualmente parece ciertamente más remoto.
Francisco también lo reiteró a fines de noviembre en una entrevista con la revista jesuita estadounidense, America. "La posición de la Santa Sede es buscar la paz y buscar el entendimiento" entre las partes, "la diplomacia de la Santa Sede se mueve en esa dirección y, obviamente, siempre está dispuesta a mediar", dijo.
"Incluso pensé en hacer un viaje, pero tomé la decisión: si viajo, voy a Moscú y Kiev, a ambos, no a un solo lugar", añadió.
Mientras tanto hoy, mientras las trágicas imágenes de la masacre de civiles en el ataque ruso a un condominio en Dnipro daban la vuelta al mundo, el Papa repetía una vez más su llamamiento al Ángelus en la Plaza de San Pedro: "no olvidemos al mártir pueblo ucraniano, que sufre mucho. Permanezcamos cerca de ellos, con nuestros sentimientos, con nuestra ayuda, con nuestra oración". (ANSA).
El viaje de Francisco a Kiev, otra vez en escena
Embajador de Kiev aviva la idea. Francisco, cerca de ucranianos