(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 08 FEB - Un libro revela cómo se manifestó la disidencia contra el papa Francisco en el seno de la Iglesia durante los últimos años y qué características de su acción pastoral quedarán en la memoria de todos y serán, incluso, un legado incómodo para su sucesor.
Se trata de "Me querían muerto.
En visita pastoral a Eslovaquia, se reunió con los jesuitas de la región. La primera pregunta fue un simple: "¿Cómo está?", casi una fórmula de compromiso.
Pero la respuesta del pontífice fue una verdadera sorpresa.
"Aún vivo. Aunque algunos me querían muerto. Sé que ha habido incluso encuentros entre prelados que pensaban que el Papa hablaba más en serio de lo que se decía. Estaban preparando el cónclave. ¡Paciencia! Gracias a Dios, estoy bien…", respondió.
El Papa hacía referencia a su operación de colon, a principios de julio de ese año, en el Policlínico Gemelli.
Durante su hospitalización, también había circulado la "noticia" sobre la posibilidad de su dimisión por estar gravemente enfermo... devuelta al remitente por el mismo Francisco.
"Yo personalmente puedo merecer ataques e insultos porque soy pecador, pero la Iglesia no se merece esto: es obra del diablo. Incluso les conté a algunos", agregó el Papa, que también se quejó de las murmuraciones y acusaciones en muchos círculos católicos.
Esos rumores y muchas preguntas recorrió Pala en su texto.
"Entre tantos que están a favor de la obra del Papa, no cabe duda de que se están expandiendo sectores perplejos por sus decisiones de gobierno. ¿No ha invertido demasiado en conocer gente y hablar? ¿Qué nombramientos ha hecho? ¿Qué reformas ha introducido?", escribe el presidente de la Comunidad de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo, en el prólogo del volumen.
Agrega que "estas son preguntas que también provienen de círculos radicales, que quisieran cambios decisivos sobre la mujer en la Iglesia, sobre el matrimonio, la democracia y etcétera. Pero el Papa explicó varias veces que su método es abrir procesos".
"Al cumplirse diez años de pontificado, parece que se desvanece un poco el gran entusiasmo manifestado al principio", sostiene.
"Sin embargo, el Papa sigue siendo el único líder mundial capaz de tomar de la mano a un mundo sacudido por gravísimas crisis como las del Covid y la guerra mundial en pedazos", concluye. (ANSA).
"Ataques de mis detractores, obra del diablo"
Sale "Me querían muerto", con prólogo de Marco Impagliazzo