Felipe Berríos, muy conocido en el país por su compromiso social y cultural (es autor de varias publicaciones y fundador de algunas ONG) sigue siendo sacerdote de la Compañía de Jesús.
La averiguación previa de la abogada Santibáñez "determina la probabilidad de actos de trascendencia sexual de distinta relevancia que habrían afectado a siete mujeres jóvenes y adolescentes", agrega la nota de los jesuitas.
El Superior General ha designado al Padre Simón (Salesiano), vicario judicial de la archidiócesis de Córdoba, en Argentina, como su delegado para llevar a cabo este proceso canónico.
Su cometido será evaluar las pruebas y argumentos recabados en la instrucción canónica preliminar, recabar nuevos datos y recibir la defensa del imputado que siempre se ha declarado inocente. Posteriormente, esta información básica debe ser transmitida al Superior General para su decisión, de acuerdo con las normas canónicas vigentes.
"Fue un momento doloroso, especialmente para los involucrados en el proceso. Esperamos que estos esfuerzos ayuden a establecer la verdad sobre los hechos y hacer justicia", concluye la nota jesuita. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it