(ANSA) - El deseo para el futuro es la "paz: paz en la atormentada Ucrania y en todos los demás países que sufren el horror de la guerra", dijo el papa Francisco en una entrevista en el décimo aniversario de su pontificado.
"Una cosa que me hace sufrir mucho es la globalización de la indiferencia, dar la espalda y decir '¿Qué me importa?' y pensar que si no hacemos armas durante un año se acabará el hambre", afirmó.
Francisco habló luego de la corrupción, que "pudre el alma".
"En la Iglesia, como en la política y en la sociedad en general, debemos advertir siempre del grave peligro de la corrupción".
Y de la mafia: “los mafiosos están excomulgados, tienen las manos sucias de dinero ensangrentado. Hacen negocios con armas y drogas. Matan a los jóvenes ya la sociedad. Matan el futuro. Hay que ser claros: ¡no hay lugar para mafiosos en la Iglesia!”, dijo.
Sobre Ucrania, recordó que "ya pasó más de un año desde el inicio de la guerra".
Y también se refirió a los conflictos en otros países.
"En febrero estuve en Africa, en la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur, y vi los horrores de los conflictos en esos dos países con la mutilación de personas", recordó.
Insistió en la necesidad de desterrar la indiferencia y recordó las palabras de la senadora Liliana Segre, sobreviviente de la Shoa.
"Cuando le preguntaron qué palabra escribir en el andén 21 de la estación de Milán donde salían los trenes hacia los campos de concentración nazis, no tuvo dudas y dijo: 'Indiferencia'. Nadie había pensé en esa palabra", relató.
Por eso, subrayó la importancia de construir un mundo de paz y la urgencia de terminar con la guerra de Ucrania.
También, el pontífice explicó que el Vaticano trabaja con "un servicio de paz" y dijo que está dispuesto a viajar a Ucrania.
"Estoy dispuesto a ir a Kiev. Quiero ir a Kiev. Pero con la condición de que vaya a Moscú. Iré a los dos o a ninguno", afirmó.
“Es probable que haya una reunión mundial, de representantes sobre esto. También hay un grupo israelí que está trabajando en eso. Es probable que diferentes grupos se reúnan y hagan algo, ¿no? El Vaticano está trabajando”, ratificó el Papa.
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