Vaticano

Argentina expectante, muchos en oración

Vigilias y oraciones en el barrio de Bergoglio y en las "villas"

Redazione Ansa

(ANSA) - Por Ludovico Mori - El Papa está enfermo y al menos la mitad de Argentina contiene la respiración esperando buenas noticias desde Roma. Se trata de la mitad más pobre, que es muy pobre incluso según las estadísticas oficiales.
    "Cuanto más humildes son, más lo aman", dijo a ANSA el párroco de la basílica de San José de Flores, Martín Bourdieu, en la simbólica iglesia del barrio porteño que vio nacer a Jorge Bergoglio, una más de la ciudad, "desde ayer la gente reza por el Papa en cada misa y la gente llega preguntando y trayendo información sobre su salud".
    Roxana, una señora que colabora con la cantina que reparte 140 comidas dos veces al día a las personas que las solicitan, explica el motivo de este temor. "Ha hecho mucho por los pobres desde antes de ser Papa, queremos que regrese a la Argentina por lo menos una vez para saludarlo. Los pobres no pueden viajar a Roma y cuanto más tiempo pasa más difícil es que venga", dijo.
    La misma aprensión se siente también en las villas miserias, donde la pobreza se convierte en indigencia y donde la Iglesia está presente principalmente siguiendo el ejemplo del padre Carlos Mugica, el sacerdote asesinado en los inicios de la dictadura militar porque en ese momento los pobres eran vistos como revolucionarios. Es el caso del padre "Pepe" di Paola, quien durante más de 30 años se ha ocupado exclusivamente de los pobres y hoy dirige una parroquia en una de las zonas más difíciles de la periferia bonaerense, en "Villa La Carcova".
    El padre Pepe está tan ocupado contrarrestando el impacto de la pobreza y se enteró de la hospitalización de su amigo Jorge Bergoglio por la gente del barrio. "La gente que vino a preguntar por él me lo dijo, yo no sabía nada al respecto", dijo el "cura villero" a ANSA.
    "Independientemente de lo que nos informen los médicos, la televisión o el Vaticano, aquí hay mucha aprensión. Mucha gente ha venido a pedir estampas del Papa para poder rezar por él. La gente está rezando para que se recupere y sea capaz de continuar su misión que es tan importante", agregó el cura Pepe.
    Una parte de la sociedad argentina todavía piensa que el cuidado de los pobres es cosa de revolucionarios. "Me parece que son los estratos más bajos de la población los que están preocupados y que una parte de la Argentina se resiste a orar por este Papa", dijo a ANSA Federico Walls, ex director de la oficina de prensa de la Arquidiócesis de Buenos Aires en la época en que Jorge Bergoglio aún era obispo de la capital.
    Virginia Bonard, periodista y autora de una colección de textos sobre Jorge Bergoglio titulada "Nuestra fe es revolucionaria", también reflexiona en la misma línea", "En Argentina se lo juzga en base a criterios locales", afirma en referencia a ciertos sectores que critican al Santo Padre considerándolo un "Papa peronista". "Creemos que es nuestro, pero ahora él es un líder mundial", dijo. (ANSA).
   

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