Vaticano

Lavará pies a jóvenes de cárcel de menores

En Casal del Marmo, donde estuvo hace diez años

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA 5 ABR - El papa Francisco lavará los pies de 12 jóvenes en la cárcel de menores de Casal del Marmo para la liturgia de Coena Domini el Jueves Santo.
    Después de diez años, el pontífice vuelve al instituto de menores de las afueras de Roma, para ser "solidario hasta el extremo".
    "La elección del Pontífice de vivir el Jueves Santo entre los jóvenes de Casal del Marmo - dijo Raffaele Grimaldi, de la Inspección de Capellanes de las prisiones de Italia - tiene el sabor de la proximidad para sensibilizar a la sociedad, las instituciones y la política con la intención de orientar las conciencias hacia respuestas de alianzas educativas, porque los jóvenes muchas veces tienen a su disposición modelos equivocados".
    Conmovido por el gesto de amor y misericordia que el Papa dirige hacia las periferias existenciales de la vida intramuros de los jóvenes, comentó el sentido de la liturgia en la cárcel de menores.
    "Un signo de agradecimiento al Papa y al Instituto Romano que le acogerá", expresó.
    "El Papa Francisco quiere repetir un gesto de profunda humanidad, caridad y cercanía en una prisión de Roma y ha elegido el Instituto Casal del Marmo para encontrarse con los jóvenes necesitados de cariño, ternura y escucha. Me acuerdo de la imagen cariñosa del abuelo que va a abrazar a sus nietos que lloran su dolor y saben que no los juzgan por sus errores, sino para ofrecerles un aliento y una invitación a no perder nunca la esperanza", dijo Grimaldi.
    Detalló que Jorge Bergoglio "se arrodillará ante ellos en el gesto de disculparse en nombre de una parte de la sociedad que los ha engañado, seducido y luego abandonado. Lavará los pies a 12 jóvenes de diferentes nacionalidades como muestra de solidaridad, una invitación para decirles que 'somos hermanos' con el ánimo de retomar la belleza de sus vidas".
    "Como un padre amoroso, el Papa se arrodillará ante los jóvenes reclusos para lanzar un llamamiento a las instituciones para que no abandonen a estos frágiles niños que a menudo están solos, abandonados, perdidos y desorientados, sin puntos de referencia", agregó.
    Sostuvo que "no tienen el calor de sus familias, están aplastados por los errores que han cometido y llevan en el corazón el llanto del sufrimiento y la ira".
    Por eso, "Francisco secará los pies mojados de los niños con la toalla de la misericordia como gesto solidario de una humanidad que no juzga, no condena, no levanta muros de defensa y exclusión. El verdadero fin de la justicia no es castigar y reprimir, sino invitar a quienes se han equivocado a reconstruir los lazos rotos".
    Para Grimaldi, es necesario ayudar a los niños desarraigados y solitarios a encarnar una justicia restaurativa, que se centre en el dolor y sufrimiento de la víctima.
    En ese sentido, "la elección del pontífice de vivir el Jueves Santo entre los jóvenes de Casal del Marmo tiene el sabor de la proximidad para sensibilizar a la sociedad, las instituciones y la política, con la intención de orientar las conciencias hacia respuestas concretas de alianzas educativas".
    "La atención a los malestares juveniles debe encontrar respuestas en las herramientas de prevención y discernimiento porque, muchas veces, los jóvenes tienen a su disposición modelos equivocados", concluyó. (ANSA).
    Leggi l'articolo completo su ANSA.it