Vaticano

"Estuve cerca de morir", dice Francisco

"Un poco más y no la contaba", confesó.

Reveló que la pasó 'muy mal' durante su internación.

Redazione Ansa

(ANSA) PESARO - El papa Francisco confesó que temió estar cerca de la muerte cuando estuvo hospitalizado en la institución Gemelli de Roma, hace doce días.
    "Un poco más y no la contaba. Perdí el conocimiento. Lo pasé muy mal", expresó el pontífice, dando cuenta por primera vez de que sufrió un desmayo en el momento de su ingreso en el Gemelli.
    Se lo dijo en una llamada telefónica a Michele Ferri, hermano de Andrea, el comerciante asesinado a tiros en Pesaro el 3 de junio de 2013 por uno de sus empleados con el propósito de robar y a quien Francisco nunca dejó de llamar.
    Ferri relató las palabras del Papa al hablar con el diario Il Resto del Carlino, de Pesaro.
    Ferri dijo que escuchó la voz del Papa resonante y decisiva, "deseando" una meta: "Ahora nuestro objetivo es mantener nuestro diálogo llegando rápidamente a los 100".
    El Papa siempre ha estado cerca de la familia Ferri desde los primeros momentos de la tragedia, en junio de hace diez años, y desde entonces nunca ha interrumpido sus llamadas telefónicas nocturnas habituales, incluso recibiendo a la familia Ferri en una audiencia privada en el Vaticano.
    En tanto, Jorge Bergoglio habló de su punto de vista sobre el diablo en una entrevista inédita contenida en el ensayo "Exorcistas contra Satanás. Cara a cara con el demonio" (Piemme), del vaticanista de Mediaset Fabio Marchese Ragona.
    "Ciertamente, el demonio trata de atacar a todos, sin distinción, y trata de golpear sobre todo a los que tienen más responsabilidades en la Iglesia o en la sociedad. Jesús también sufrió las tentaciones del demonio y uno piensa también en las de Simón Pedro a quien Jesús dijo: 'Aléjate de mí, Satanás'.
    Incluso el Papa es atacado por el maligno. Somos hombres y él siempre trata de atacarnos. Es doloroso, pero frente a la oración no tiene esperanza", dijo Francisco.
    "Y luego es verdad, como decía san Pablo VI, que también el demonio puede entrar en el templo de Dios, para sembrar discordia y volverse unos contra otros: las divisiones y los ataques son siempre obra del demonio. Siempre busca socavar, corromper el corazón y la mente del hombre. La única salvación es seguir el camino indicado por Cristo", agregó.
    "Cuando yo era arzobispo de Buenos Aires -relató el pontífice- tuve varios casos de personas que venían a decirme que estaban poseídas por demonios. Los envié a consulta a dos buenos sacerdotes 'especialistas': no ;;son curanderos, sino exorcistas. Uno se llama Carlos Alberto Mancuso y era exorcista en la diócesis de La Plata, el otro era mi confesor, el padre Nicolás Mihaljevic, un jesuita nacido en Croacia. Ambos me dijeron después que solo dos o tres de estas personas realmente eran víctimas de una posesión diabólica. Los demás sufrían de una obsesión diabólica, que es otra cosa muy diferente porque no tenían el demonio en el cuerpo. Eso hay que especificarlo".
    En la entrevista se le preguntó si como Papa alguna vez practicó el exorcismo.
    "No, nunca ha pasado. Si llegara a pasar, pediría el apoyo de un buen exorcista, como ya lo hice como arzobispo".
    Según el Papa, "hay demonios muy peligrosos".
    "Y hablo de diablos 'educados' (...). El alma, sin cuidarse de hacer un examen de conciencia, no los nota o, por tibieza espiritual, los deja entrar. Estos son terribles. Porque te matan. Es la posesión más fea. La mundanalidad espiritual cubre todas estas cosas. No hay escapatoria: el diablo o destruye directamente con guerras e injusticias o lo hace cortésmente, de una manera muy diplomática. Como Jesús nos dice: se necesita discernimiento", concluyó. (ANSA).
   

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