El Promotor de Justicia vaticano, Alessandro Diddi, decidió enviar a juicio al exdirector del coro, monseñor Massimo Palombella, el ex director financiero, Michelangelo Nardella, y Simona Rossi, esposa del propio Nardella.
La primera audiencia en el tribunal vaticano tendrá lugar el 24 de mayo.
La investigación acerca de la gestión financiera de la Capilla musical pontificia fue autorizada por el Papa Francisco en 2018: se sospechaba un uso despreocupado de los ingresos por los conciertos, dirigidos a una cuenta en un banco italiano.
Tras cuatro años de investigaciones se confirmarían estas sospechas, tanto como para enviar al ex director artístico del Coro y sus más estrechos colaboradores al banco de los imputados.
El caso nace en los años en los cuales el coro de la Sixtina era muy popular y no se exhibía solo en el Vaticano sino con conciertos en todo el mundo. Provocó particularmente polémicas un viaje de Nueva York, en mayo de 2018, donde los cantores fueron fotografiados en el Museo Metropolitano, que hospeda el evento, con diversas estrellas, entre ellas, Rihanna vestida de papisa.
En la fiesta, junto a los sacerdotes y obispos, también algún cardenal, y otras estrellas como Jennifer Lopez y la actriz Salma Hayek, con ropas de escena claramente no monacales.
Y luego diferentes actrices vestidas de monjas.
Mucho brillo y glamour con los "pueri cantores" involucrados en un evento muy diferente a los que estaban habituados. Se dijo en esa época que, justamente por las protestas de algunos padres de los jóvenes, el Vaticano comenzó a indagar como era manejada la Capilla musical pontificia.
Los mismos padres aprovecharon la ocasión para lamentarse por el clima, no siempre sereno, en el cual se trabajaba en el Coro con monseñor Palombella, aun teniendo en cuenta que los jóvenes viven esta realidad en una escuela a tiempo completo.
Las profundizaciones hicieron entonces emerge los beneficios no transparentes y una presunta existencia de cuentas en negro, circunstancia que siempre fue rechazada por el ex director financiero y su defensa.
En la fase de las indagaciones sería llamado a testificar además el secretario de Benedicto XVI, monseñor Goerg Gaenswein, en su rol de Prefecto de la Casa Pontificia.
Entonces el coro respondió a esta última estructura de la Curia, hasta que una reforma de 2019 del Papa Francisco decidió trasladar esta realidad bajo la responsabilidad de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas.
En julio de 2019, después de nueve años, monseñor Palombella abandonó la dirección del coro, que desde entonces está confiado al monseñor brasileño Marcos Pavan, aunque su nombramiento oficial llegó en 2020. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it